Trump reclamó que un fiscal especial investigue a la Fundación Clinton
El candidato presidencial republicano denunció que los benefactores de la fundación recibían beneficios por parte de la diplomacia estadounidense a cambio de grandes donaciones.
Statement on Clinton Foundation:https://t.co/2twuzrB9om
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 22, 2016
El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, reclamó este martes al gobierno de Estados Unidos que designe a un fiscal especial para que investigue posibles conflictos de intereses de su rival, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, con la Fundación Clinton.
“No hay nada que ilustre mejor cuán corrupta es mi oponente que sus escándalos como secretaria de Estado”, afirmó el magnate, quien no dudó en definir como “delictivos” los comportamientos de Clinton en el cargo que ocupó entre 2009 y 2013.
Trump hizo esta petición durante un acto en la ciudad de Akron, en el estado de Ohio, mientras el público que asistió al evento coreaba el grito de guerra republicano contra Clinton “lock her up” (enciérrenla).
El candidato republicano denunció un supuesto sistema de “pay-for-play” (paga para jugar) en el que benefactores de la Fundación Clinton (entre ellos empresarios o países como Arabia Saudita) ganaban acceso directo al Departamento de Estado a cambio de grandes donaciones.
La denuncia se da luego de la publicación ayer de 725 páginas de correos electrónicos de una asesora de Clinton, Huma Abedin, realizada por el grupo conservador Judicial Watch (JW).
Entre los correos filtrados figura uno del líder de la banda de rock U2, Bono, quien solicitó al Departamento de Estado que emita en directo sus conciertos a la Estación Espacial Internacional y otro de un ejecutivo británico que solicitaba ayuda para que un futbolista con historial criminal pudiera acceder a un visado.
Si bien no se dio curso a esos pedidos, lo que criticó JW es que las peticiones se saltearan los canales ordinarios y fueran directamente a la cúpula del Departamento de Estado.
Sin embargo, una solicitud de reunión del príncipe heredero de Bahréin, Salman bin Hamad al Jalifa, quien supuestamente hizo aportes a la Fundación Clinton, sí fue respondido favorablemente y en menos de 48 horas.
“Hillary Clinton nunca actuó motivada por donaciones a la Fundación”, aseguró el vocero de la candidata demócrata Josh Schwerin, quien además subrayó que Judicial Watch es “un grupo de derechas que lleva atacando a los Clinton desde 1990”, según reprodujo la agencia de noticias EFE.
Pero los republicanos han tomado las revelaciones como nuevo caballo de batalla, y hoy el presidente del Comité Nacional Republicano (RNC), Reince Priebus, respaldó la propuesta de Trump de nombrar a un fiscal especial para que investigue si hubo negligencia en la relación entre la Fundación y el Departamento de Estado.
Por su parte, el ex presidente Bill Clinton salió a calmar las aguas al prometer su renuncia a la Fundación así como también el rechazo de las donaciones provenientes de países extranjeros en caso de que Hillary gane la presidencia.
El anuncio se da una semana después de que la Fundación Clinton anunciara una batería de cambios en caso de que la candidata demócrata alcance la Casa Blanca, entre ellas restringir las donaciones llegadas desde el extranjero.
La polémica promete seguir hasta noviembre y podría perjudicar a Clinton, pero está por verse si beneficiará a Trump, que lleva un mes rezagado en las encuestas y ha perdido varios apoyos republicanos.
En su discurso de hoy, Trump remarcó que tanto el Departamento de Justicia como el Buró Federal de Investigaciones (FBI) están deslegitimados para emprender una investigación contra la ex primera dama luego de haber cerrado, de momento, el caso de los correos electrónicos de Clinton sin imputarle delitos.
“Después de que el FBI y el Departamento de Justicia hayan encubierto los crímenes de Clinton, no queda duda de que no se puede confiar en ellos para investigar de forma rápida o imparcial nuevos delitos de Hillary Clinton, que suceden todo el tiempo”, apuntó en referencia a los mails que la candidata envió desde un servidor privado mientras era secretaria de Estado y que contenían información clasificada.
Según el FBI, que consideró “muy negligente” el accionar de Clinton, los correos podrían haber caído en manos de actores externos y hostiles a Estados Unidos.
Un juez federal estadounidense urgió al Departamento de Estado que investigue el contenido de estos nuevos correos y le dio un mes de margen (hasta el 23 de septiembre) para que determine los plazos para hacerlos públicos, semanas antes de los comicios presidenciales previstos para el 8 de noviembre.
Este contenido no está abierto a comentarios