Robots submarinos
Turquía: descubrieron un barco hundido con tesoros palestinos de más de mil años
El hallazgo arqueológico revela detalles únicos sobre el comercio mediterráneo antiguo y plantea nuevas hipótesis sobre los vínculos entre Gaza y Anatolia.
Un equipo de arqueólogos marinos descubrió los restos de un antiguo barco hundido frente a la isla Besmi, en la región de Kas, Turquía, a unos 45-50 metros de profundidad. El hallazgo se realizó en el marco del “Proyecto Legado para el Futuro”, impulsado por el Ministerio de Cultura y Turismo turco, y requirió el uso de robots submarinos para explorar la zona.

Según los investigadores, la embarcación se habría hundido durante una tormenta tras zarpar desde la costa de Gaza, en Palestina. El dato clave que permitió identificar el origen del barco fue el tipo de ánforas encontradas, típicas de esa región y nunca antes registradas en excavaciones arqueológicas en Turquía.
El cargamento principal era aceite de oliva, un alimento básico en las rutas marítimas del Mediterráneo durante milenios. El doctor Selçuk Öniz, a cargo de la expedición, explicó que las aceitunas conservadas en ánforas bajo agua de mar podían volverse comestibles en una semana y conservarse por largos períodos, lo que las convertía en un recurso estratégico para navegantes.

Uno de los objetos más valiosos recuperados fue una ánfora completamente sellada, que permaneció intacta durante más de 1.000 años. Fue trasladada al Laboratorio de Arqueología Subacuática de la Universidad Akdeniz, donde expertos lograron abrirla con cuidado para analizar su contenido.
Los investigadores creen que además del aceite, el barco pudo haber transportado otros productos como vino, posiblemente destinado a inmigrantes o peregrinos cristianos que viajaban a Jerusalén, una teoría respaldada por la baja demanda de vino en el consumo local palestino de la época.
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La profesora Meltem Asiltürk Ersoy subrayó las dificultades técnicas de trabajar con materiales tan antiguos expuestos al ambiente marino, mientras que la conservadora Rabia Nur Akyüz explicó que se mantuvo el ánfora en estado húmedo durante el proceso de extracción para preservar su estructura.
Este descubrimiento abre una nueva ventana sobre las rutas comerciales antiguas en el Mediterráneo Oriental y el papel que jugaban las ciudades costeras de Palestina en el intercambio regional.