Un abogado ofrece un curso de seducción para hombres y garantiza tres citas semanales: de qué se trata

Matías Laca es uruguayo pero está radicado en México, país en el que creó una mentoría para hombres. “La confianza es lo que más atrae a las mujeres, y eso implica encontrar algo mucho más profundo”, reveló en una entrevista.

Matías Laca aún conserva la terminología uruguaya en su vocabulario, entremezclada con la tonada mexicana, aunque su vida no se parece en lo más mínimo a la que protagonizó durante casi tres décadas en su pueblo natal.

 

Creció y se desarrolló en el seno de “una familia de bajos recursos” en la localidad de San José, ubicada a casi 100 kilómetros de distancia de Montevideo. “Sufrí durante toda mi adolescencia un rechazo fuerte por parte de las mujeres. Siempre fui el chico que dejaban de lado, el gordito que no elegían para jugar al fútbol. Me dejaban aislado”, recordó a TN.

 

El hombre de 32 años, actualmente radicado en Monterrey, se fue de su país luego de encontrar una forma de ganar dinero que nació -tal como explicó- a partir de su propia necesidad.

 

 

“Siempre que me gustaba una chica no tenía ninguna posibilidad de conocerla o salir con ella. Después, cuando crecí, veía que mis amigos tenían novias o transitaban sus primeras relaciones. Yo me sentía un sapo de otro pozo. No podía conectar con nadie”, indicó.

 

Aquella acumulación de malas experiencias se complementó de manera negativa con una mala relación familiar. “No tenía mucho contacto con ellos”, dijo en relación a sus seres más cercanos. “Era tímido e inofensivo, y a las mujeres no les gustan los hombres con buen corazón”, sentenció.

 

Cuando terminó la secundaria comenzó a estudiar Abogacía en la Universidad de la República Uruguay (Udelar). “Había tocado fondo en cuanto a mi autoestima. Una tarde, busqué en Internet cómo hacer para seducir a una mujer. Y encontré foros con gente preguntándose lo mismo que yo. Es decir, no era un problema mío. Y sin embargo había cargado con eso hace 25 años”.

 

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Matías recordó haber leído todo aquello relacionado a mejorar su interacción con el sexo opuesto. “La gente hablaba de sus experiencias, de cómo crear romances. Yo me obsesioné. Estudié el tema desde lo científico, biológico y antropológico. Me especifiqué en estudiar cómo funcionan los seres humanos”, relató.

 

Para ese entonces tenía 26 años. En pocos meses había estudiado todo lo relacionado al tema y se sentía notablemente distinto: “Viví una disrupción tremenda. Pasé de ser un chico que no conocía a nadie a salir con una chica cada dos días. Fue así como empecé a compartir mi aprendizaje con otra gente”.

 

 

En aquel momento el abogado trabajaba en un call center uruguayo. Se había ido de su casa y alquilaba un departamento en el que a duras penas llegaba a fin de mes.

 

“Todo cambió cuando un grupo de personas se ofreció a pagarme para que les diera una especie de curso con todo lo que había aprendido. Junté 450 dólares en tres días. En ese entonces mis padres me echaron de casa y me di cuenta de que podía ganar lo mismo que en el call center pero con un curso”, expresó.

 

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Sus comienzos en YouTube 

 

El primer paso que dio Matías fue el de crear un canal de YouTube (@matiaslaca) para volcar sus conocimientos y atraer a más hombres en búsqueda de toda esa información. En ese espacio, dio una charla TED en Montevideo que se volvió viral y le permitió adquirir una repercusión impensada.

 

A través de “Alfa mentoring” consiguió que miles de hombres le pagaran una cifra muy elevada en dólares (Matías prefiere no revelar los precios), aún sin ser psicólogo ni haber estudiado de manera académica lo que luego enseña.

 

 

Los cursos de seducción en dólares

 

“Damos herramientas que tienen que ver con la comunicación. Les enseñamos a todos que tenemos un valor interno, pero somos estúpidos para comunicarlos. Cómo ser un hombre con confianza y mejorar el lenguaje corporal. Una serie de ocho pasos que tiene que dar un hombre para tener seguridad extrema en si mismo”, explicó.

 

Sus mentorías (las encabeza él mismo de manera virtual o presencial) garantiza “tres citas por semana” y hasta juega con la fantasía de convertirse en lo que algunos admiran: “Podés ser un pornstar”.

 

 

“Enseño, como primera medida, a cambiar la mirada. A ver las cosas desde el lado de la mujer. La confianza es lo que más atrae a las mujeres, y eso implica encontrar algo mucho más profundo. Se trata de ser competente; nada ser genera sin esa virtud”, estableció Matías.

 

“El curso es únicamente para hombres heterosexuales. Y tiene una razón concreta: buscamos conectar la energía masculina con energía femenina. Tiene que ver con la polaridad, con esa atracción”, detalló el uruguayo, que mantiene una relación abierta y por el momento descarta volcarse a un vínculo monogámico.

 

Y completó: “Garantizo tres citas por semana. Conocer mujeres de distintas maneras. Acá no enseñamos a mentir ni a decir nada que sea falso. Se trata de transformarse. Muchos mentores utilizan la mentira, pero para mí es un camino rápido y fácil que ofrece resultados a corto plazo y sin ética. El 100% falla”.