Un acusado por un robo en Santo Tomé juró su inocencia “ante los ojos de Dios”
Por Juliano Salierno
“Ante los ojos de Dios soy inocente. Quiero salir a trabajar y estar con mi familia”. Palabras más, palabras menos, fue el mensaje que Franco Maximiliano Rojas llevó a tribunales de Santa Fe esta semana, para reclamar por su libertad y que completó con la frase “Que Dios los bendiga”, esperando un guiño de la Justicia de los hombres.
Desafortunadamente para él, sus plegarias fueron desoídas por la jueza en lo penal, Susana Luna, que tras escuchar a su defensa y a la fiscalía, concluyó que el pedido no resulta oportuno ni viable en esta instancia del proceso.
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Sucede que Rojas se encuentra privado de la libertad desde mediados de agosto de 2022, cuando le atribuyeron el robo a una vivienda de la ciudad de Santo Tomé, en coautoría con un joven de 18 años que dos meses atrás aceptó su culpabilidad en un juicio abreviado.
No obstante, el reo insistió en su inocencia argumentando que se lo vinculó con el hecho por “problemas con mi cuñado y mi hermano”, pero no supo qué decir cuando la fiscal Rosana Peresín le enrostró que fue señalado por su nombre por la víctima y un testigo del robo, que lo vieron saltando el tapial de la casa e internarse con su cómplice en el barrio Las Vegas. “Tiene una cruz tatuada en la cara”, señaló sin vueltas el testigo.
La misma cruz que este martes sobresalía de entre una colección de tatuajes que Rojas lleva grabados en distintas partes del cuerpo y que se pudieron apreciar durante la audiencia de revisión de la prisión preventiva.
“Es su derecho”
La primera en introducir el caso fue la abogada Betina Dongo, del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (SPPDP), quien explicó a la jueza que “es un pedido expreso de Rojas que considera que es su derecho pedir la libertad transcurridos los 90 días de ordenada la preventiva”.
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Recordó que la medida cautelar de encierro fue dispuesta por un juez de primera instancia el 21 de agosto de este año, en función de un robo ocurrido dos semanas antes en Santo Tomé. Además, propuso se imponga la libertad bajo alternativas y ofreció algunas medidas para cautelar el proceso, como la fijación de domicilio, la designación de una guardadora y una prohibición de contacto con la víctima y de acercamiento al lugar del hecho.
Con antecedentes
Como respuesta, la fiscal Peresín recordó que “tiene antecedentes condenatorios y está acusado por robo, calificado por escalamiento y efracción” en una causa por la cual su cómplice ya fue condenado en un juicio abreviado. Además, indicó que “se está preparando la acusación” para llevarlo a juicio lo antes posible, por lo que la instigación no tuvo tiempos muertos desde su inicio.
“El mero transcurso del tiempo no es un elemento que opere automáticamente” para conceder la libertad, dijo la jueza Luna, antes de rechazar el pedido de cese de la prisión de Rojas.
Por los fondos
El robo por el cual se lo acusa ocurrió la tarde del 6 de agosto de 2022. Junto con Eduardo Edgar Duarte (18), ingresaron a la vivienda de calle Balcarce al 3600 de Santo Tomé, saltando un tapial del fondo y violentando dos pasadores de hierro de una puerta trasera.
Del inmueble se llevaron dos bolsas llenas de efectos personales de las víctimas, entre los que se detallaron tres pares de zapatillas, un par de borcegos, equipos deportivos, una plancha para el pelo, un colchón inflable, una garrafa de 10 kilos, una billetera de mujer, dos cargadores de celulares y $ 20.000.
Fue el dueño de casa quien advirtió la presencia de Rojas saltando el tapial junto a otro sujeto que también identificaba y brindó los datos a la policía. Al momento de explicar por qué los conocía, el damnificado dijo que los dos solían pasar a pedir en la panadería en la que trabaja y que ambos viven en el barrio Las Vegas.
Juicio abreviado
El menor de los acusados, Eduardo Edgard Duarte, fue condenado a tres años de prisión en suspenso el 1° de septiembre pasado. La sentencia fue dispuesta por el juez Luis Octavio Silva, en base a un acuerdo de juicio abreviado suscripto entre la fiscal Rosana Peresín y la defensa del Dr. Agustín Tallarico, que solicitó la libertad para su pupilo.
Duarte fue declarado coautor del delito de robo calificado por escalamiento y efracción y para otorgarle la libertad se le impusieron reglas de conducta que deberá cumplir mientras dure la condena. Someterse al cuidado de la Dirección Provincial de Control y Asistencia Penitenciaria, una prohibición de acercamiento de 500 metros con el lugar del hecho y prohibición de todo tipo de contacto y por cualquier medio con la víctima y con su grupo familiar, entre otras.