Un espectáculo natural: los flamencos tiñeron de rosa las aguas del sur santafesino
Como ya es habitual, las majestuosas aves eligen esta región para migrar y anidar en la época estibal, aunque cada vez se ven menos.
Jorge Pavia
Con la llegada del invierno, los espejos de agua del sur de la provincia de Santa Fe toman una tonalidad rosada gracias a la llegada de los flamencos que eligen esta parte de la bota para migrar y anidar.
La especie más habitual que se puede apreciar en esta región del país es el flamenco austral (Phoenicopterus chilensis), aunque también pueden verse algunos ejemplares de Parina grande (Phoenicoparrus andinus) y en menor medida, la Parina chica (Phoenicoparrus jamesi).
Si bien en años anteriores era muy habitual pasar por la ruta 90 y poder apreciarlos en las costas de la laguna de Melincué y en grandes grupos, el humedal de importancia internacional por ser elegido como sitio RAMSAR cambió su fisonomía por la sequía extrema que redujo considerablemente la laguna. Eso, sumado a la gran cantidad de pescadores y practicantes de actividades acuáticas, hicieron que los flamencos busquen lugares más alejados.
En comunicación con Jesús Enrique, fotógrafo de la localidad de Miguel Torres y amante de las aves y la fauna, además de ser un gran conocedor de la región, comentó a Notife que recorriendo los caminos con gente amiga, fotografiando especies de aves y animales, “el fin de semana, en Melincué, solo vimos un grupito de 30 flamencos, cuando algunos años atrás podían verse grupos de más de cinco mil”.
Ahora, al secarse y dispersarse la laguna, ya que el espejo de agua se dividió y formó “distintas lagunas dentro de la laguna”, y ante la presencia de gran cantidad de pescadores en el lugar, las aves eligen otros sitios con mayor tranquilidad.
“Hace un mes atrás nos metimos con gente de Córdoba que vino a fotografiar aves a una cañada denominada ‘Los Leónes’, que como está en el medio del campo, no va nadie y tiene agua salada, pudimos ver una concentración enorme de flamencos”, añadiendo que “Melincué perdió la alta salinidad en sus aguas, y los flamencos necesitan agua salada que es donde está su alimento”.
Los flamencos se quedaron sin laguna: también se secó Añapiré
Dispersos en la región
Ante la situación hidrica reinante en el sur santafesino, con muchos espejos de agua que disminuyeron notoriamente su caudal y un hábitat que cambió rotundamente respecto a años anteriores, los flamencos ahora pueden verse en diferentes puntos del sur provincial, como en la laguna de “Runciman”, cerca de la localidad de María Teresa, donde en los últimos días pudo apreciarse una gran cantidad de las aves rosadas, ubicadas en el medio del agua para no ser molestadas.
También pueden verse en Chañar Ladeado, cañadas y en otros epsejos de agua que cumplen los requisitos esenciales que los flamencos bucan: agua salada, comida y tranquilidad.
“Si el ave está ahí es porque hay comida y tranquilidad, no hay otra opción”, aseguró Jesús Enrique, agregando además que “hay una laguna que está atrás de la localidad de Chañar Ladeado donde siempre fueron estas aves, y ahora está lleno, porque es un lugar que está lejos de todo y con agua salada”.
Especies
En cuanto al detalle de las epsecies que fueron vistas en lagunas del sur de Santa Fe, Enrique informó que “la que llega en mayor medida es el flamenco austral, el más común, que antes anidaba en Melincué. En menor medida llega la Parina grande, especie de la que han llegado a contarse 100 individuos pero este año yo ví uno solo, y años anteriores se vieron algunas Parinas chicas, especie que es mucho mas raro ver acá porque habitan a mucha altura y necesitan agua muy salada”.
Otro de los lugares donde pudieron verse flamencos este 2023 fue en la cañada “Los Leones”, ubicada entre la ciudad de Firmat y la localidad de Chovet, donde además hace “algunos días atrás Victor Casadei (fotógrafo de Firmat) me dijo que vio una Parina Chica”, informó el fotógrafo.