Un futbolista se prendió fuego tras ser declarado terrorista al protestar por el precio de los plátanos
Nizar Issaoui, un futbolista tunecino, de 35 años, protestó por el precio de los plátanos y lo declararon terrorista del Estado de Túnez. El hombre se inmoló a modo de protesta. El video se hizo viral: imágenes sensibles
En un mensaje publicado en sus redes sociales poco antes de la tragedia, Nizar Issaoui, de 35 años, declaró que se había sentenciado a sí mismo a la “muerte por fuego”.
Nizar Issaoui, un futbolista tunecino, de 35 años, murió el jueves tras prenderse fuego a principios de esta semana en un intento de protestar contra el “Estado policial” que gobierna el país, según había declarado el exjugador profesional en sus redes sociales después de ser acusado de “terrorismo” al quejarse de los precios disparados de algunos alimentos.
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“Por una disputa con alguien que vende plátanos a 10 dinares [3,30 dólares], me acusan de terrorismo en la Comisaría. Terrorismo por una queja sobre plátanos”, dice Issaoui en un impactante video, difundido en Internet, que también muestra cómo posteriormente el hombre se prende fuego.
La noticia de la muerte de Issaoui desató protestas en las calles de la localidad tunecina de Haffouz, donde los jóvenes lanzaron piedras a la Policía, mientras que las fuerzas del orden respondieron con gases lacrimógenos.
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Al día siguiente, cientos de dolientes se congregaron frente a la casa del fallecido. Durante el funeral se produjeron nuevos enfrentamientos entre manifestantes y uniformados.
En un mensaje publicado en sus redes sociales poco antes de la tragedia, Issaoui dijo que se había sentenciado a sí mismo a la “muerte por fuego”. “No tengo más energía. Que el Estado policial sepa que la sentencia se ejecutará hoy”, escribió el futbolista.
ATENCIÓN: IMÁGENES SENSIBLES
ATENCIÓN: IMÁGENES SENSIBLES
La protesta de Issaoui recuerda a la del vendedor ambulante tunecino Mohamed Bouazizi, que se prendió fuego el 17 de diciembre de 2010, provocando las manifestaciones que acabaron con un régimen de 23 años y fueron el detonante de los levantamientos de la Primavera Árabe.