Muerte negra
Un gato contagió peste bubónica a un humano en Estados Unidos
La forma más habitual de contagio de la peste "negra" del bacilo Yersinia pestis es a través de las picaduras de pulgas.
Las autoridades sanitarias del estado de Oregón (EEUU) confirmaron que una persona que reside en el condado rural de Deschutes contrajo peste bubónica. El paciente, que se habría contagiado al interactuar con su gato doméstico después de que el animal desarrollase síntomas, se convierte en el primer caso de peste en todo el estado registrado en los últimos dos años.
La forma más habitual de contagio de la peste bubónica en los seres humanos es a través de las picaduras de pulgas transportadas por animales. Este método de propagación del bacilo Yersinia pestis es el mismo que causó la enorme mortandad de la peste negra en la Europa medieval, aunque los avances en saneamiento e higiene han reducido su circulación a niveles anecdóticos.
El felino pudo infectarse con las pulgas de los roedores que cazaba, enfermó y transmitió el bacilo de la peste a su dueño.
Las autoridades sanitarias del estado de Oregón (EEUU) han confirmado que una persona que reside en el condado rural de Deschutes ha contraído la peste bubónica. El paciente, que se habría contagiado al interactuar con su gato doméstico después de que el animal desarrollase síntomas, se convierte en el primer caso de peste en todo el estado registrado en los últimos dos años.
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La forma más habitual de contagio de la peste bubónica en los seres humanos es a través de las mordeduras de pulgas transportadas por animales. Este método de propagación del bacilo Yercinia pestis es el mismo que causó la enorme mortandad de la peste negra en la Europa medieval, aunque los avances en saneamiento e higiene han reducido su circulación a niveles anecdóticos.
Las mascotas también pueden contagiarse al adquirir las pulgas tras entrar en contacto con animales salvajes, como los roedores que el gato del paciente ha podido cazar. Si el animal enferma por la picadura del insecto, podrá transmitir la enfermedad a sus dueños por el contacto con tejidos o fluidos corporales, como las gotículas exhaladas al estornudar.
Los gatos son una de las especies más susceptibles de convertirse en vector de contagio de la peste, ya que buscan activamente roedores libres que cazar, y su sistema inmune es particularmente débil frente a la infección. Y aunque los casos en perros son mucho menores, en 2014 se registraron cuatro casos provocados por un pit bull terrier atendido en una clínica veterinaria local.
Según ha declarado el Dr. Richard Fawcett, portavoz de los servicios sanitarios del condado de Deschutes, el gato se encontraba "muy enfermo" y con abscesos de pus que debían ser drenados. Su dueño sufrió primero una infección en el nódulo linfático, que al inflamarse provoca los característicos 'bubones'. Para cuando fue ingresado en un hospital, la infección había progresado al torrente sanguíneo.
Se recupera
El paciente está respondiendo "muy bien" al tratamiento con antibióticos, precisa el médico, aunque ha empezado a toser. Esto podría indicar que ha empezado a desarrollar peste neumónica, una enfermedad que se puede contagiar por vía aérea entre humanos, aunque Fawcett aclara que esto se tiene que corroborar aún. El círculo más cercano del afectado no presenta síntomas, aunque están tomando antibióticos por precaución.
"Preferimos ir a lo seguro en caso de que cualquier otra persona tenga esta bacteria en su sangre", explica. No obstante, declara que "le sorprendería mucho" que algún otro caso se confirmase en este brote. El último caso de peste en Oregón se dio en 2015 cuando una adolescente se infectó presuntamente por una picadura de pulga durante un viaje para cazar en la naturaleza.
Estados Unidos registra anualmente siete casos de peste cada año, recuerdan las autoridades sanitarias, concentrados principalmente en las zonas rurales del oeste. Los focos más activos se encuentran en los condados del norte de Nuevo México, el norte de Arizona, el sur de Colorado, California, el sur de Oregón y el oeste de Nevada según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDS).
El "punto caliente" se encuentra en la región de las 'cuatro esquinas', donde coinciden las fronteras de Utah, Arizona, Colorado y Nuevo México, según explica David Wagner, director del Centro de Biodefensa y Ecología de Enfermedades del Instituto de Patógenos y Microbioma de la Universidad de Arizona del Norte.
"No hemos llegado a manejar bien la persistencia de la peste en el medioambiente del oeste estadounidense", lamenta. "Es algo críptico. De algún modo desaparece entre las poblaciones de roedores y no llegamos a saber qué está ocurriendo ahí".