Un grupo suizo se sumará a la producción de la vacuna de Pfizer y BioNTech
El gigante farmacéutico suizo Novartis anunció este viernes que firmó un acuerdo preliminar para ayudar a producir la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer/BioNTech, basada en la tecnología del ARN mensajero.
El acuerdo prevé que Novartis ponga a disposición sus capacidades para introducir la vacuna en frascos en su planta de Stein, cerca de Basilea, indicó el grupo suizo.
La producción debe arrancar en el segundo trimestre y las primeras entregas se producirán en el tercero.
La vacuna, que debe ser administrada en dos dosis, ha demostrado una efectividad del 95%. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya aprobó su uso, así como 50 países. Pero la enorme demanda ha provocado una carestía que Pfizer/BioNTech no consigue colmar.
Novartis explicó que está en “negociaciones avanzadas” con otras empresas para contribuir también a la producción de los ingredientes activos de la vacuna.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) anunció este viernes que “no se identificaron nuevos efectos secundarios” durante el primer mes de vacunación con Pfizer/BioNTech en la Unión Europea (UE) y aseguró que el fármaco no está “vinculado” con ningún caso de muerte que haya ocurrido tras una inyección.
En su primer informe sobre la seguridad de la vacuna de Pfizer, conocida como Comirnaty, la EMA subrayó que, por los datos recopilados sobre el uso de este fármaco en las campañas de vacunación en todos los países europeos desde finales de diciembre, no se identificaron efectos secundarios adicionales a los que ya aparecieron durante los ensayos clínicos.
La Agencia también analizó los casos de muertes reportadas después de la vacunación con esta vacuna, teniendo en cuenta otras condiciones médicas y las tasas de mortalidad para grupos de edad en la población en general, y concluyó que ningún fallecimiento está directamente relacionado con un efecto de la inyección.
El comité de seguridad de la EMA (PRAC) estudió todas las muertes reportadas después de recibir una vacuna de Comirnaty, incluidos los fallecimientos de personas ancianas con una salud deteriorada, y aseguró que los casos no plantean un problema de seguridad de la propia vacuna, aunque promete “seguir supervisando atentamente” todos los casos.