Un megacometa está más cerca que lo habitual de la Tierra
Un estudio a cargo de un equipo de astrónomos, que investiga la dinámica de la expansión del Universo y el crecimiento de su estructura a gran escala, determinó que el cometa más grande observado hasta el momento tiene hasta 150 kilómetros de diámetro, lo que sería siete veces mayor al de Fobos, el satélite más grande de Marte.
Según los expertos del proyecto colaboración internacional Dark Energy Survey (DES) el megacometa, bautizado Bernardinelli-Bernstein (con la designación científica C / 2014 UN271), que se estima que tiene entre 100 y 200 kilómetros de diámetro, o unas 10 veces el diámetro de la mayoría de los cometas, está a punto de hacer su paso más cercano al Sol en su órbita de 600.000 años.
Los especialistas estimaron que la masa del cuerpo del cometa es unas 10 veces superior a la de Hale-Bopp, uno de los más brillantes de las últimas décadas, también conocido como “gran cometa”.
Pedro Bernardinelli y Gary Bernstein, de la Universidad de Pensilvania, son los científicos que hallaron el cometa, escondido entre los datos recopilados por la Dark Energy Camera (DECam) de 570 megapíxeles montada en el Observatorio Interamericano Cerro Tololo (CTIO) en Chile.
Inicialmente fue confundido con un planeta enano, pero posteriormente se descubrió que tenía signos de actividad, tras lo cual fue reclasificado como cometa. En los siguientes cuatro años, el objeto se desplazó en el cosmos unas 20 a 23 UA (una UA o unidad Astronómica es la distancia media entre la Tierra y el Sol).
¿Dónde nació el megacometa 2014 UN271?
Los científicos explican que el actual viaje del megacometa hacia el interior del Sistema Solar comenzó a una distancia de más de 40.000 AU del Sol. En otras palabras, 40.000 veces más lejos del Sol que la Tierra, o 6 billones de kilómetros de distancia (0,6 años luz, 1/7 de la distancia a la estrella más cercana).
Tres astronautas regresaron a la Tierra después de meses en el espacio
Para los astrónomos, esto puede significar que el cometa se originó en la nube de objetos de Oort, expulsada durante la historia temprana del Sistema Solar y podría ser el miembro más grande de la Nube de Oort jamás detectado. De momento, está confirmado que es el primer cometa en una trayectoria entrante que se detecta tan lejos.
“Tenemos el privilegio de haber descubierto quizás el cometa más grande jamás visto, o al menos más grande que cualquier otro bien estudiado, y haberlo detectado lo suficientemente temprano como para que la gente lo vea evolucionar a medida que se acerca y se calienta”, dijo Gary Bernstein, que agregó que el megacometa “no ha visitado el sistema solar en más de 3 millones de años”.