Contaminación ambiental
Un petrolero al borde de desatar una catástrofe ambiental en el Mar Rojo
El buque “Safer” ha sido catalogado por la ONU como una “bomba ambiental” en estado de descomposición
El petrolero se encuentra frente a la costa de Yemen. Contiene 1,14 millones de barriles de crudo; cuatro veces la cantidad derramada por el Exxon Valdez. Un vertido masivo destruiría arrecifes, manglares costeros y otras formas de vida marina en todo el Mar Rojo.
Yemen es un país devastado por la guerra desde 2015. La inseguridad, el hambre y el miedo son las constantes en la vida de los yemeníes. Las ONG consideran que la suya es la peor crisis humanitaria de la historia. La guerra entre las fuerzas gubernamentales (apoyadas por Arabia Saudí) y los rebeldes hutíes (armados por Irán) ha provocado 4,5 millones de desplazados internos y más de dos tercios de la población está viviendo por debajo del umbral de la pobreza.
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Hablamos de un país con miles de civiles muertos y muchas enfermedades: el mayor brote de cólera de nuestro siglo se ha dado en Yemen. Y la pobreza: más de 7,4 millones de personas necesitan asistencia nutricional y 2,3 millones de niños menores de cinco años sufren desnutrición aguda, según la Organización Mundial de la Salud. Al menos, la guerra está en pausa desde la tregua lograda por la ONU en abril de 2022.
¿Pueden empeorar las cosas? Siempre es posible. Al país sólo le falta una catástrofe ecológica y ésta se está cociendo en la costa yemení del Mar Rojo. Allí sigue amarrado el FSO Safer, un petrolero en avanzado estado de descomposición que podría verter más de un millón de barriles de petróleo. "Las consecuencias podrían ser catastróficas en el plano medioambiental, humanitario y económico", asegura Naciones Unidas.
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El Safer es un navío de almacenamiento y transferencia de petróleo con 362 metros de largo (eslora) y 70 de ancho (manga). Fue construido en 1976 en Japón como el petrolero Esso Japan, con 406.640 toneladas de peso muerto. Es capaz de almacenar hasta tres millones de barriles de crudo.
El buque ha estado amarrado frente a la costa de Yemen desde 1988, pero si hoy es un problema, un enorme problema, es por culpa de la guerra civil que arrasa el país. En marzo de 2015, durante los primeros días del conflicto, el Safer fue capturado por las fuerzas hutíes cuando tomaron control del litoral costero cercano a su punto de amarre en el mar Rojo al norte de la ciudad de Al Hudaydah.
LA MAGNITUD DE LA CATÁSTROFE
El Safer contiene 1,14 millones de barriles de crudo; cuatro veces la cantidad de petróleo derramada por el Exxon Valdez. Aquel barco, que encalló en Alaska el 24 de marzo de 1989 con millones de litros de crudo en sus bodegas, acabó vertiendo al mar 37.000 toneladas.
Según Naciones Unidas, un vertido masivo del Safer destruiría arrecifes vírgenes, manglares costeros y otras formas de vida marina en todo el Mar Rojo. Así, expondría a millones de personas a un aire altamente contaminado y cortaría el suministro de alimentos, combustible y otros productos vitales.
Las poblaciones de peces tardarían 25 años en recuperarse. Las comunidades costeras serían las más afectadas: cientos de miles de puestos de trabajo en la industria pesquera se perderían casi de la noche a la mañana. El coste de la limpieza de esa hipotética catástrofe se calcula en más de 18.000 millones de euros.
Eso si el FSO Safer no explota antes. El riesgo es real. Al no estar en funcionamiento la turbina que normalmente inyecta gases inertes a los tanques de almacenaje, nada impide la presencia creciente de gases explosivos por evaporación del combustible.
OPERACIÓN DE RESCATE
El pasado 30 de mayo dio comienzo la operación coordinada por Naciones Unidas para evitar el vertido. Se desplazaron a este punto del Mar Rojo un grupo de expertos de una empresa de salvamento para preparar el Safer para el trasvase de su petróleo. Los trabajos ya se han iniciado y se deben prolongar durante 19 días, tiempo que se calcula llevará bombear a otro buque sus más de un millón de barriles de crudo.
"A falta de alguien más dispuesto o capaz de realizar la tarea, las Naciones Unidas han dado un paso al frente y han asumido el riesgo de llevar a cabo esta operación tan delicada. El trasvase de petróleo de barco a barco que ha comenzado es el siguiente paso crítico para evitar una catástrofe medioambiental y humanitaria de escala colosal", ha dicho el secretario general de la ONU, António Guterres.
EL RIESGO DE QUE SE ROMPA EL CASCO
Según Naciones Unidas, donantes generosos, empresas privadas y ciudadanos han aportado unos 110 millones de euros al plan para evitar el vertido. Con ese dinero, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) compró en marzo el buque Nautica para trasvasar el crudo.
Pero aún se necesitan otros 20 millones para acabar con los trabajos de extracción (aquí puede hacerse una donación). En total unos 130 millones, que en realidad es muy poco si recordamos que el coste de la limpieza sería de más de 18.000 millones de euros.
Luego habrá que ver quién se queda con el petróleo, si el Gobierno de Yemen o los rebeldes hutíes. "Por el momento, no se ha llegado a ningún acuerdo para la venta del petróleo", asegura Achim Steiner, director del PNUD.
Sin embargo, aunque el "rescate" finalice con éxito, el Safer seguirá siendo una "amenaza para el medio ambiente", según la ONU. El problema es que contiene residuos de hidrocarbono viscosos que amenaza con romper su casco.