"¡Callate la boca y dame la plata!"
Un supermercado de la zona norte de la ciudad de Santa Fe fue blanco de un violento robo y todo quedó filmado
Ocurrió en el supermercado Alderete. Actuaron dos delincuentes armados con una escopeta. Se llevaron un teléfono celular y dinero.
Durante la tarde del lunes dos delincuentes perpetraron un violento asalto en el supermercado Alderete (ubicado en Leuman 3100) donde, tras apuntarle con un arma de fuego a la cajera, se llevaron dinero en efectivo y un teléfono celular.
La secuencia se inició minutos después de las 19 hs. cuando dos hombres irrumpieron en el local, amenazando con una escopeta a la encargada y a una clienta. Según se supo los asaltantes vestían camperas negras y gorras, y se mostraron extremadamente agresivos desde el inicio.
"Entraron apuntando con el arma, diciéndome 'cállate la boca y dame la plata'. Se metieron detrás de la caja donde yo trabajo, abrieron ellos mismos la registradora y se llevaron todo lo que había. También me sacaron el celular que tenía en el bolsillo", relató Rosario aún conmovida por lo ocurrido.
El robo no se limitó solo a la caja. Los malvivientes también intimidaron a una clienta que se encontraba en el local, apuntándole con el arma para que no se moviera. Después de haber sustraído aproximadamente 70 mil pesos, los delincuentes huyeron en dirección al este, desapareciendo en medio de una intensa lluvia que complicó su seguimiento.
"Trabajo" previo
La damnificada sospecha que el atraco pudo haber sido planificado. Esto es porque minutos antes del robo, un joven ingresó al local con actitud extraña. "Nunca lo había visto, entró con gorra y la cabeza baja, dio vueltas por el supermercado, se llevó un paquete de galletitas y se fue. A los 10 o 20 minutos después, entraron los dos asaltantes", contó la joven. Este comportamiento ahora levanta sospechas, ya que podría haber sido un reconocimiento previo al robo.
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"Abrimos hace un mes y medio"
Lo más alarmante para Rosario y los empleados del supermercado es la sensación de inseguridad que experimentan en la zona. "Hace un mes y medio que abrimos y nunca nos había pasado algo así. Este es un lugar familiar, donde vienen personas de trabajo a hacer sus compras. Pero todo está oscuro, no pasan patrulleros y las luces del barrio no funcionan. La única luz que hay es la que pusimos nosotros afuera del local", se lamentó la víctima, visiblemente afectada por la situación.
El hecho fue denunciado en la Comisaría 26ta de barrio Pompeya, que inició la búsqueda de los delincuentes. Mientras tanto, el personal del supermercado y los vecinos de la zona reclaman mayor presencia policial y mejores condiciones de iluminación.