Un viaje de egresados terminó con más de 60 casos de coronavirus
Un viaje de egresados a Bariloche terminó con un brote de infectados en el que al menos 66 personas, entre coordinadores y estudiantes de una escuela de Bahía Blanca, se contagiaron de coronavirus y tuvieron que ser aislados al regresar a la provincia de Buenos Aires.
Todo comenzó a principios de esta semana, cuando diez jóvenes que estaban de vacaciones en la ciudad rionegrina junto a sus compañeros de colegio dieron positivo de COVID-19 tras someterse a un test porque presentaban síntomas compatibles con la enfermedad.
Todos ellos fueron entonces trasladados de vuelta a Bahía Blanca el sábado pasado en un vehículo especial aportado por la misma compañía turística y luego quedaron aislados, mientras que el resto de los egresados y los adultos que no estaban contagiados, que sumaban unas 300 personas, volvieron ese mismo día pero en un ómnibus regular, como estaba previsto.
Ante esta situación, los responsables de la empresa que organizó la excursión decidieron hisopar al resto de los alumnos del grupo y al personal que tuvo contacto con ellos. Así fue como, ya con los estudiantes en Buenos Aires, descubrieron otros 17 casos. Más tarde se supo que en total eran 66 los contagiados. Sin embargo, las autoridades no descartaban que esta cifra pudiera aumentar en las próximas horas.
En diálogo con un portal local, el secretario de Turismo de Bariloche, Gastón Burlón, había precisado que aún se desconocía “cómo se contagiaron” los adolescentes, pero remarcó que eso “es algo que podía pasar como ocurre con turistas individuales también”. “Los padres son conscientes que (sus hijos) se pueden contagiar (durante el viaje), aunque hacemos todo lo posible para minimizar los riesgos”, agregó .
Por su parte, Hugo de Barba, dueño del hotel en el que se hospedaron los estudiantes, recordó cómo fue la situación y explicó que “a los cuatro o cinco días de llegados algunos de los chicos comenzaron a presentar síntomas, por lo que fueron aislados e hisopados para comprobar si estaban enfermos, lo que efectivamente después se corroboró”.
Durante una entrevista, el empresario opinó que los alumnos podrían haber llegado a Bariloche ya contagiados, teniendo en cuenta que los tests de PCR a los que se tuvieron que someter antes de salir de Bahía Blanca “tienen un periodo de ventana de 4 o 5 días”. Por esa razón, argumentó que es posible “que muchos de ellos se hayan subido al micro siendo falsos negativos”.
Cuando volvieron a Buenos Aires, todos los infectados comenzaron el período de aislamiento, monitoreado por el comité de contingencia provincial para COVID-19. Además, el equipaje de todos ellos fue rociado con amonio cuaternario, un poderoso desinfectante.
“Se montó un operativo similar a los que se hacían allá por marzo o abril, con personas que eran repatriadas. La recomendación para todos es estar 14 días en aislamiento. Hay gente de la ciudad y de la región”, precisó el subsecretario de Atención Integral de la Salud bahiense, Ezequiel Jouglard, en declaraciones reproducidas por radios locales.
El funcionario advirtió que este grupo de jóvenes es considerado como “un conglomerado” que regresa de “una zona de mucha circulación comunitaria y de realizar actividades en forma de burbuja”, por lo que en los próximos días “podría aparecer” algún otro caso positivo.
Los viajes de egresados volvieron a estar habilitados en la Argentina a mediados de diciembre del año pasado, luego de que el sector pasara varios meses sin actividad por la pandemia. El primero de ellos también terminó con varios chicos infectados.
Según detalló Daniel García, presidente de la Asociación de Turismo Estudiantil de Bariloche (ATEBA), “ante esta enfermedad dinámica e impredecible, los protocolos (que se aplican para evitar los contagios) son dinámicos en función de cómo responden”, por lo que aún no hay uno solo definido.