Una escritora colombiana acompañó a Jorge Rial durante su internación: ¿de quién se trata?
Ella se llama María del Mar Ramón. La mujer de 30 años es amiga del conductor que sufrió un infarto en Bogotá y debió recibir atención médica de urgencia
Jorge Rial sufrió una descompensación cardíaca durante sus vacaciones en Colombia y debió ser hospitalizado. El conductor de Argenzuela tiene 61 años y ya tuvo algunos problemas coronarios en el pasado, por los que debieron colocarle dos stents. Desde el sábado está internado en la Clínica del Country, en la localidad de Chapinero de Bogotá. El doctor Guillermo Capuya viajó para acompañarlo, así como Morena y Rocío, las hijas del periodista.
Una escritora colombiana de 30 años estuvo al lado de Rial de manera incondicional durante esta situación compleja. Ella se llama María del Mar Ramón y fue la encargada de llamar las hijas del periodista para pedirles que viajaran de urgencia por recomendación de los médicos del centro médico. Rápidamente, Morena y Rocío armaron sus valijas y se tomaron un vuelo hacia Bogotá.
“Síndrome del corazón roto”: de qué se trata la patología que sufrió Jorge Rial
En el ciclo LAM (América) entrevistaron a Morena y le preguntaron qué relación tenía el conductor con María del Mar. “Es una amiga de mi papá”, aclaró la influencer. Además la calificó como una “muy buena chica” que se encargó de contarle cómo estaba la salud Rial hasta que llegaron a Colombia. “Nos encontramos en este viaje y se presentó conmigo”, manifestó.
María del Mar nació en Bogotá en 1992 y es autora de varios libros, como La manada (Ediciones Temas de Hoy); Coger y comer sin culpa. El placer es feminista (Paidós); Tirar y vivir sin culpa (Planeta), entre otros. Además, es columnista de la revista Vice y colabora en varios medios latinoamericanos como Playboy de Colombia, Latfem, Página 12, El Grito del Sur.
Con el cuento El deseo es una cicatriz formó parte de la antología Cuerpos (Seix Barral) y ha participado en diversas iniciativas y organizaciones feministas en Colombia y Argentina, donde reside desde el 2012. En la actualidad, trabaja como colaboradora de contenidos audiovisuales y en radio.
La escritora está participando de la Feria del Libro Internacional de Bogotá, que comenzó el 18 de abril y finaliza este martes 2 de mayo. En esta oportunidad, presentó su novela Todo muere salvo el mar y participó en varias charlas, como en Desarraigos, la experiencia de crecer y escribir en lugares ajenos, donde contó su experiencia de vivir y trabajar en Buenos Aires.
En una entrevista con Infobae, había contado que se instaló en Buenos Aires hace once años cuando vino a trabajar para un proyecto y terminó mudándose de manera definitiva. Logró construir un “puente editorial” entre la Argentina y Colombia, ya que publica textos en su tierra natal y luego espera a que lleguen acá, pero esa decisión depende de las editoriales según las necesidades del mercado.
María del Mar reconoció que como migrante tuvo algunas dificultades y aunque el español es su lengua materna, debió adaptarse a los modismos argentinos. Para ejemplificar se refirió a una escena de la serie Modern Family, con el papel que interpreta Sofía Vergara: “Hay un capítulo en que su personaje comienza a equivocarse con las palabras en inglés, otros personajes se burlan de eso y ella les responde: ‘¡si ustedes supieran lo inteligente que soy yo en español no se burlarían!’. De hecho se convirtió en un meme buenísimo que sintetiza algo que es difícil de explicar para los migrantes, si supieran lo fluida que soy en mi lengua materna y si supieran todo el esfuerzo que hago para hablar en un estándar normal como ustedes y tener un código normal, apreciarían mucho más esto”.
“Jorge Rial se recupera muy bien del cuadro cardíaco que sufrió”, señaló su médico
La escritora también puso de ejemplo a la película Selena que interpretó Jennifer López: “Cuando ella va a empezar a cantar en México, su familia es mexico-americana, su papá le dice: ‘nosotros tenemos que saber de Pedro Infante y de Elvis Presley, tenemos que ser más americanos que los americanos y más mexicanos que los mexicanos para que nos acepten en los dos lugares y no podemos tener grietas…”.
“Uno siempre quiere participar en calidad de ciudadano y eso implica saber un contexto de un país y en Colombia está la bronca de ‘¡Qué argentino que tienes el acento!’. Y siempre como esta percepción de que uno se va y viene hablando argentino, eso es angustiante pero totalmente comprensible y es todo un dilema que es interesante y muy presente en la escritura, pero sobre todo está muy presente en mi humanidad, haber aprendido un lenguaje de otro país y haberlo interiorizado y no mirar el propio con cierta atención que permite la distancia”, manifestó la autora.