Brasil
Una mujer irrumpió con su auto en la guardia de hospital de Río de Janeiro tras enojarse con los médicos
Según informaron las autoridades, estaba enojada por la mala atención que había recibido su hermana. Todo quedó grabado por las cámaras de seguridad y fue detenida.
Un violento episodio fue captado en un hospital de Río de Janeiro, Brasil: una mujer irrumpió en el centro médico con su auto, rompió los vidrios de la entrada y manejó hasta la recepción. El hecho ocurrió este miércoles en el municipio de Resende y quedó registrado por las cámaras de seguridad.
En las impactantes imágenes, se puede ver cómo las personas que estaban presentes en el lugar corren aterrorizadas ante el ingreso del vehículo. De acuerdo a lo que informó la policía local, la mujer estaba enojada porque no estaba satisfecha con la manera en la cual habían atendido a su hermana.
Al inicio del clip, se puede ver cómo el auto se sube a la vereda del hospital y rompe el vidrio de la recepción. Una vez adentro, avanzó unos 10 metros mientras pacientes, enfermeros y médicos intentaban escapar.
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Luego de unos instantes, la mujer, cuya identidad no fue revelada, se bajó del vehículo y comenzó a tener un comportamiento violento, ya que empezó a gritar y a quejarse del servicio con furia.
Según explicó el delegado responsable del caso, Michel Floroschk, la hermana de la mujer había ido a la guardia por una lesión en la rodilla durante el mediodía. Sin embargo, cuando volvió a su casa sintió dolor nuevamente y llamaron a la línea de emergencia.
“Ahí le dijeron que estaban con otro servicio y que pronto la iban a ir a buscar”, explicó Floroschk. Pese a ello, la mujer no quiso esperar a la ambulancia y actuó por sus propios medios, aunque de una manera peligrosa: su hermana padece de obesidad, por lo cual decidió llevarla recostada en el baúl del auto y dejar la puerta abierta. Incluso, en el video se puede ver que llega en el mismo estado.
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Tras el episodio, la policía civil acudió al lugar, donde se la llevaron detenida y la acusaron de daños calificados y conducción temeraria. “Cuando ella sale de casa ya va con esa intención. Entonces, la intención no era sólo ayudar a su hermana, sino descargar todo su enojo en el hospital, poniendo en riesgo a varias personas que estaban allí”, explicó el delegado. A pesar de ello, la mujer quedó en libertad bajo fianza un día después y le suspendieron la licencia de conducir.
Por otra parte, los voceros del centro médico informaron que la paciente, la hermana de la acusada, no tenía ninguna fractura cuando llegó a la guardia la primera vez, por lo cual fue dada de alta. “No había indicios de hospitalización ni ningún otro tratamiento”, aseguraron.