Escándalo
Una rosarina denunció el calvario que padeció en la seccional 7ª: torturas, malos tratos y agresiones
La mujer estuvo demorada doce horas, esposada de pies y manos. Le quebraron una muñeca y una costilla.
Nora Belaga Pinto, una veterinaria de zona sur, denunció a agentes de la comisaría 7ª por haber sido detenida y "torturada". Le quebraron la muñeca y estuvo doce horas esposada y parada, luego de un incidente con la propietaria de una gata al que ella atendió y lo mantenía en la casa de la secretaria de su consultorio. Según contó, el domingo alrededor de las 20 estaba en su casa cuando recibió el llamado de su secretaria, quien le comunicó que había llegado hasta su domicilio una mujer que es proteccionista reclamando un gato. La mascota quedó en la veterinaria hace cinco meses y la mujer nunca volvió a reclamarla ni a llevarle comida. Según la veterinaria, la pequeña gata estaba en muy mal estado por lo que ella la atendió sin recibir honorarios por el trabajo.
La veterinaria contó que la proteccionista comenzó a hacer un escándalo en la puerta de la casa de la secretaria del consultorio. Así es que ellas mismas decidieron llamar al 911 esperando la ayuda de la policía. Al lugar llegaron dos móviles y dos motos con policías. La veterinaria los recibió y les relató los hechos. Luego, según contó Belaga, los policías hablaron con la mujer que “que estaba como loca" y acusaba a la secretaria del consultorio de quedarse con la gata.
Ante esto y para corroborar si el animal estaba en la vivienda, dos mujeres policías quisieron entrar a la fuerza a la casa y la veterinaria les solicitó una orden de allanamiento y decidió grabar la escena. Al percatarse de esto los policías le sacaron el celular por la fuerza. Entonces la veterinaria quiso tomar de nuevo su celular y en el forcejeo con las policías se cayeron los lentes a una de las uniformadas. Luego de esto Belaga relató: “Me tiraron al piso, me arrastaron media cuadra, me patearon, me esposaron. Yo tengo una muñeca rota y una placa de titanio, y les pedí que no me apretaran tanto y me lo hicieron peor. Me subieron al móvil y me llevaron a la comisaría séptima, me ataron a un caño y me empezaron a pegar”.
Una vez en la seccional Belaga fue “torturada de distintas maneras, me tuvieron doce horas esposada de pies y manos a un barral. Me pateaban e insultaban. Me escupían. Me fracturaron una costilla , me sacaron el hombro de lugar y me quebraron la muñeca izquierda”, dijo.
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Por otro lado, señaló que “en ningún momento me permitieron comunicarme con mi familia ni con mi abogado. Durante las doce horas que estuve ahí pasaron por la comisaría unas siete mujeres policías y tres hombres y en el acta que me hicieron la causa de mi detención era infracción ante las autoridades y resistencia al arresto”.
Belaga aún está en reposo y realizó por medio de sus abogados distintas denuncias en la Fiscalía. El médico forense la revisó en su domicilio y además realizó distintas denuncias en organismos de derechos humanos.