Unión se mide con Rosario Central desde esta tarde
El equipo de Azconzábal arrastra una racha de cinco partidos sin ganar, con apenas un empate y sufriendo cuatro derrotas. Vienen de convertirle ocho goles en dos partidos de local. Arranca a las 19.20 en el Gigante de Arroyito.
Desde aquella victoria ante Arsenal en Sarandí, Unión no sabe lo que es ganar. Jugó cinco partidos, empató uno (el de local ante Bahía por la Sudamericana) y perdió cuatro. Esto provocó la eliminación de la Sudamericana y el paso a jugar esta fase Complementación en la Copa Diego Armando Maradona, donde arrancó perdiendo ante los suplentes de Defensa y Justicia.
Por eso, el partido de esta tardecita en el Gigante de Arroyito tiene condimentos especiales y obligatorios para Unión. Mejorar la producción, subsanar los errores que lo llevaron a recibir ocho goles en los últimos dos partidos y conseguir buenos resultados, son los objetivos que se plantea el equipo de un Juan Manuel Azconzábal que tiene banca de la dirigencia, pero que necesita revertir la mala imagen de los últimos partidos.
Si bien no hay nada confirmado respecto del equipo, se habla de una modificación en el esquema (4-4-2) y de la aparición como titulares de Cañete, Zenón y Márquez. Y más allá de que tendría decidido mantener la línea de cuatro que jugó ante los de Florencio Varela, no hay que descartar la posibilidad de que vuelva Galván a la titularidad; en ese caso, entraría por Nani.
Central está llevando a cabo con la saludable premisa de la promoción de juveniles, lo que a esta altura ya es un sello distintivo en el Central del Kily González, con todos los riesgos lógicos que eso implica. No obstante, hay una clara señal de convencimiento pero sobre todo de conformismo de parte del entrenador, que de acuerdo a la respuesta que le brindó el equipo hace siete días decidió mantener prácticamente a todos, a excepción de Luca Martínez Dupuy, quien dejaría su lugar para que retorne Lucas Gamba, otro de los experimentados en los que el DT confía. Con esa única variante lo que hará el Kily es respetar la estructura y darle un nuevo voto de confianza a ese nuevo sistema que apareció después de varios partidos en los que el DT creyó que lo mejor era la línea de cinco defensores.