Vecinos crearon un frente de milicia para combatir la inseguridad
Cansados de la falta de respuestas de la policía y el Poder Judicial de la provincia de Tucumán, un grupo de vecinos decidió conformar un frente de milicia para combatir la inseguridad que reina en su barrio.
“Es un grupo de padres, tíos y abuelos que se cansó de que los delincuentes vengan y ataquen a los más chicos. Les ponen una pistola en la cabeza para sacarles una bicicleta. Asaltan a sus hijas, a sus hermanas y a sus señoras. La gente está cansada”, sostuvo Gustavo Parra, que es un comerciante del barrio Diza que, al igual que muchos vecinos, considera que la inseguridad es importante en la zona. El grupo al que se refiere es un combinado de vecinos que se armó hasta los dientes, se dividió en turnos y salió a patrullar las calles.
El comerciante reconoció que pertenece a un grupo de WhatsApp de la milicia vecinal, y si bien declinó la petición de sumarse a las patrullas, aceptó colaborar con información en caso de ver algo extraño. “Esto surgió por dos motivos, primero porque mcuhos aquí conocíamos a Don (Juan Pedro) González, el hombre asesinado pors dos motochorros el fin de semana. Segundo, porque los delincuentes tienen ensañamiento con este barrio: aquí la gente ya no sale a la calle porque sabe que la asaltan, ya convíamos con ese peligro, pero ahora, al no encontrar gente en las calles, los ladrones se meten en las casas”, dijo Parra.
“Hay al menos dos casas usurpadas. A unas cuadras vive una señora con sus hijas, sufrieron una entradera. ¿Qué pueden hacer tres mujeres contra seis hombres que en dos segundos se bajan de un auto y se meten a tu casa?”, argumentó.
En tanto, otro vecino del barrio, llamado Miguel Décima, opinó que “hace un mes estaba llegando a esta misma parada y con otra persona evitamos que asaltaran a una estudiante. Aquí es brava la delincuencia. A las 7, cuando la gente sale para ir a trabajar, hay robos seguidos. A la siesta no hay un alma en la calle”.
Los habitantes coincidieron que las calles más afecatadas son Chacabuco, López Mañán y los pasajes Berreta y Baaclini.
Relato salvaje
Otro habitante llamado Luis, relató que “lo que pasa es que nunca nos van a entender a nosotros, porque los delincuentes no viven aquí. Obviamente que uno quisiera estar tranquilo en casa, no tener qeu salir a montar guardias, pero la realidad nos obliga. No podemos seguir dejando que nos maten por unos mangos, como pasó el domingo. No podemos seguir esperando a una comisaría 9° ni a un 911 que cuando no llamás no tiene móviles”.
“Hoy pasó la GOMT filmando, no sé si querrán identificarnos en vez de salir a buscar a los delincuentes, pero por mi que sigan recorriendo el barrio porque eso nos beneficia como vecinos. Eso sí, sepan que el día que se vayan, nosotros volveremos a poner nuestra propia guardia. La calle no vuelve a quedar sola”, agregó.
El morador agregó que “la persona que mataron era alguien de aquí, mucha gente lo conoció. ¿Ustedes creen que algo cambió desde el viernes?. Nada migo, los chorros van y vienen en moto como si nada. Nos hartamos, por eso salimos a la calle, no porque nos guste tener que salir a arriesgar la vida”.