Vecinos del paraje Rincón Amigo denuncian robos y destrozos en viviendas

Una creciente ola de robos en el paraje Rincón Amigo (en jurisdicción de San José del Rincón), ha generado gran preocupación entre los vecinos de la zona, quienes denuncian que sus casas han sido saqueadas en reiteradas oportunidades. Este enclave, conocido por su tranquilidad y su proximidad al río, ha visto un aumento en los delitos contra la propiedad. Los damnificados aseguran que los ladrones actúan con impunidad y se toman el tiempo necesario para desvalijar por completo las viviendas.

Nadia, una de las víctimas, relató a El Litoral su experiencia. "Todo comenzó después de la pandemia, en 2021, y desde entonces hemos tenido una seguidilla de robos. Ingresan a las casas rompiendo rejas, puertas y ventanas. Nosotros vivimos en San José del Rincón, pero en la zona hay personas que usan las casas como vivienda permanente y otras que las tienen como casas de fin de semana. A todos nos afecta lo mismo: los ladrones entran, desarman las casas y se llevan todo lo que pueden", contó.

Según Nadia, la situación ha llegado al extremo de que los delincuentes roban incluso los elementos más básicos de las viviendas, como griferías, sanitarios, bachas de cocina y canillas exteriores. "Nos han robado heladeras, microondas, colchones, camas, herramientas y hasta la bomba de perforación para llenar la pileta. No importa lo que dejes en la casa, ellos lo sacan. Hasta tres veces nos han robado los cables de bajada de luz, los que conectan el medidor a la casa", detalló.

"La Policía no actúa"

El testimonio de la damnificada refleja la desesperación de los vecinos, que aseguran que, aunque han denunciado cada uno de los robos, no han visto resultados.

"La policía tiene un destacamento a solo 150 metros de nuestras casas, pero igual nos siguen robando. Rompen las rejas con barretas, se toman el tiempo de sacar los tornillos y desarman las casas prácticamente por completo", expresó. Los vecinos han perdido la cuenta de cuántas veces han sido víctimas de estos delitos. En el caso de Nadia, es la cuarta o quinta vez que su casa ha sido desvalijada. "Hace 40 años que tenemos la quinta y nunca nos había pasado algo así. Ahora ya no podemos dejar nada porque nos lo roban todo", lamentó.

"Además rompen todo"

Además de los robos, otro problema recurrente es el destrozo que los delincuentes dejan a su paso. La mujer relató que en el último robo, al ingresar a su vivienda, encontró restos de cenizas y papeles quemados, evidencia de que los delincuentes habían encendido fuego en el lugar, probablemente para iluminarse mientras saqueaban la casa. "Cuando llegamos y vimos que no había luz, ya supimos que nos habían vuelto a robar. Fuimos a ver los cables y estaban cortados. Al entrar, vimos las cenizas. Nos quedamos sin palabras".

A pesar de las numerosas denuncias realizadas, Nadia y sus vecinos no han visto mejoras en la seguridad de la zona. La falta de respuesta por parte de las autoridades los llevó a redactar una nota, en conjunto con otros afectados, para presentarla en la Municipalidad y en el Ministerio de Seguridad. "Vamos a juntar firmas y vamos a pedir una entrevista con las autoridades de Seguridad. Queremos que nos escuchen, porque ya no sabemos qué más hacer. Hay gente que ha puesto cámaras de seguridad, pero ni eso los detiene. Las alarmas suenan, pero ellos igual entran y roban todo", afirmó.

Oscuridad y delincuencia

El paraje Rincón Amigo es una zona tranquila, conocida por su cercanía al terraplén y al río, pero esa misma tranquilidad parece haberse convertido en un factor que facilita la tarea de los delincuentes. Según los vecinos, las calles oscuras y poco transitadas se han vuelto el escenario perfecto para los robos. "Hay muy poca iluminación en la zona, y eso también juega en contra. Aunque uno tenga una casa bien protegida, con rejas y alarmas, si no hay luz es muy fácil que los ladrones entren sin que nadie los vea", explicó Nadia.

Además, los vecinos señalan que los delincuentes parecen conocer bien la zona y a las personas que viven allí. "Ya se sabe quiénes son los que roban. No son gente oriunda del lugar, son personas que se han trasladado aquí y que, según lo que escuchamos, ya tienen antecedentes. La policía lo sabe, pero no hacen nada", concluyó.

Mientras los vecinos esperan una respuesta por parte de las autoridades, continúan viviendo con el temor de que sus casas sean nuevamente saqueadas.

La carta al Intendente

Con motivo de la inseguridad que acecha al barrio, los vecinos de Rincón Amigo redactaron un escrito para Eduardo Soperez, intendente de San José del Rincón.

Los párrafos más destacados de la carta:

"Nos dirigimos a usted para expresar nuestra gran preocupación por la creciente inseguridad existente, sintiéndonos muy perjudicados frente a reiterados robos y actos de vandalismo en nuestras viviendas y casas quintas, desde hace ya más de dos años, sin lograr mejorías, a pesar de reiteradas denuncias en la comisaría correspondiente a la zona".

"Nos sentimos en un permanente estado de vulnerabilidad, desprotegidos y muy afligidos ante los destrozos claramente maliciosos, en donde muchas veces el costo de reponer o reparar lo vandalizado es significativamente mayor al de los objetos sustraídos en el interior o exterior de las propiedades, ya que muchos de nosotros actualmente sólo dejamos lo indispensable, cansados de los reiterados robos, reponiendo las griferías, por canillas y piletas de mano plásticas, para evitar que encuentren elementos que al parecer, ellos tendrán algún tipo de rentabilidad con la venta, existiendo posiblemente un mercado donde comercializar estos artículos robados, que consideramos, forma parte de este circuito delictivo".

"Es por ello que, a través de la presente, solicitamos que sean tomadas medidas de carácter urgente, para que los casos de robo y vandalismo sean investigados para sancionar a los responsables y terminar con estos delitos. También queríamos realizar el pedido de cámaras en la vía pública, sugiriendo que el municipio implemente un sistema de monitoreo, de manera que se pueda tener un control y registro de los movimientos sospechosos y evitar un agravamiento aún mayor de la situación actual".