Viajes de egresados: 100.000 estudiantes esperan el visto bueno del gobierno
Es el pedido de las agencias que se dedican a este tipo de turismo. El ministerio comandado por Matías Lammens quiere permitirlos, pero aún no tiene el visto bueno de Salud.
Bariloche, Tandil, la Costa y Córdoba los esperan con los brazos abiertos. El sueño del viaje de egresados de miles de estudiantes de quinto año quedó trunco por la pandemia. Este año no parecía ser muy distinto: a pesar de que el verano pasado todo parecía ir a mejor, el Covid-19 recrudeció y esta actividad todavía sigue prohibida.
El 21 de julio pasado el Gobierno habilitó viajes grupales en el país, pero no los estudiantiles. Solo permitió a los grupos de hasta 10 personas. El Ministerio de Turismo espera poder permitir la vuelta a la actividad este año, aunque fuentes de la cartera admitieron que depende del visto bueno final del Ministerio de Salud.
Mientras tanto, las agencias que se dedican al turismo estudiantil esperan con ansias poder volver entre septiembre y octubre próximos. Incluso desde las ciudades que las reciben, como Bariloche, hubo pedidos concretos.
El grupo que espera el “ok” final es numeroso: hay, al menos, 30.000 chicos que no pudieron viajar en 2020 y que podrían viajar este año (aunque no es seguro que todos puedan, porque dependerá de si tienen o no disponibles vacaciones de la universidad o el trabajo) y 70.000 que compraron su viaje este año, estimó Adrián Manzotti, de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt).
La entidad oficia de vocera de las agencias de viajes de turismo estudiantil, que son alrededor de 200. Las empresas pasaron un 2020 difícil: la mayoría de los viajes de egresados se empiezan a pagar varios meses antes y en 2019 poco se sabía sobre lo que ocurriría el año siguiente, por lo que varias familias (al menos el 30% de los 100.000 viajeros) solicitaron la devolución del dinero. Esto dejó a las compañías con sus finanzas al límite. Otro tercio pudo viajar y el último es el que todavía aguarda su partida.
La Resolución 498 de 2020 establecía que, si se optaba por solicitar el reintegro de los servicios, las agencias de viaje podían retener hasta un 25% del monto abonado y luego efectuar la devolución de lo restante en dos cuotas mensuales y consecutivas.
Entre los que “quedaron” de 2020, “hay de todo”, explica Manzotti, porque hay algunos chicos trabajando y otros estudiando, por lo que puede haber cierta complicación para coordinar una fecha en la que el grupo pueda encontrarse.
“Tenemos expectativas de que a fines de septiembre o principios de octubre la actividad vuelva y de que podamos estar todo el verano haciendo viajes a distintos lugares”, explica Manzotti.
Las empresas siguen sin poder recuperar caja, aun cuando la vacunación avanza y se esperan mejoras en la situación epidemiológica hacia fines de este año. Todavía persiste el temor. El número de viajes vendidos está lejos de los 150.000 históricos al año en tiempos de bonanza. Para los egresados de 2022, explica Manzotti, el número está en torno al 50% de lo habitual. “Esperamos que con el Previaje [el programa que devuelve la mitad del monto gastado en una vacación] algo levante: esa es nuestra expectativa, pero todavía no sabemos nada”, cierra el ejecutivo.
Ciudades como Bariloche -el epicentro histórico de los egresados- aguardan noticias positivas en las próximas semanas. “Ya anunciaron que iban a habilitar reuniones o eventos de hasta 1000 personas en el AMBA, hemos presentado protocolos de cuidado y todavía no logramos que nos habiliten”, señala Gastón Burlón, secretario de Turismo de la ciudad patagónica.
El turismo estudiantil genera muchos puestos de trabajo, explica, que van desde los choferes de ómnibus, pasando por los coordinadores hasta cocineros. “Hay miles de personas que viven de esto y que, salvo algunos pocos meses de verano, no facturan hace un año y medio”, detalla Burlón.