Video: denuncian descontrol y colas infernales para subir al Everest
Dos muertos y tres desaparecidos en una sola jornada en la montaña más alta del mundo. “Oleadas de montañeros se suceden en la cumbre, lo que multiplica los accidentes mortales y desapariciones” denuncian en las redes. Mirá el video
En mayo de 2019, una imagen del Everest (8.848 metros) copó los informativos de todo el mundo. Más de 200 alpinistas hicieron cima, rompiendo el récord de ascensos en una sola jornada pero también creando un atasco que provocó colas de varias horas en un estrecho paso de la ladera cercano a la cumbre.
Récord mundial: un montañista nepalí conquistó 28 veces el Everest
Ya en 2012, se produjo una situación similar cuando 260 montañeros trataron de hacer cumbre en un mismo día aprovechando el buen tiempo, lo que causó una acumulación de gente en el famoso escalón Hillary, una roca vertical de 12 metros que supone el último gran obstáculo antes del techo del mundo.
La pandemia de covid alejó a los montañeros durante un año de la cima del mundo pero los atascos se han repetido en este 2023, a tenor de un vídeo en el que se aprecia un tapón monumental en una de zona no demasiado alejada del campo base.
En concreto ha sido la cuenta @8000mThe la que ha denunciado la situación: “En el Himalaya, la situación sigue siendo complicada en las faldas del monte Everest. Las oleadas de montañeros se suceden en la cumbre, lo que multiplica los accidentes mortales y las desapariciones. Dos escaladores murieron ayer, mientras que las autoridades enumeran tres desaparecidos”.
Y es que la fiebre por coronar el Everest no disminuye. El Departamento de Turismo de Nepal informó a finales de abril de que había tramitado 454 permisos para escalar el techo del planeta esta primavera. Una cifra que todavía podría incrementarse, pero que ya es es la más elevada desde que este ochomil fue conquistado por primera vez en 1953.
El récord, hasta la fecha, se logró en 2021 cuando se emitieron 409 permisos. El año pasado decreció el número de alpinistas en el Everest (conocido como Sagarmtha en Nepal), motivado por la incertidumbre creada tras la invasión de Rusia a Ucrania.