Video: policías iban a subir a un patrullero y fueron sorprendidos por una enorme serpiente en la rueda

En medio de un fin de semana laboral agitado, oficiales de la Policía del Chaco tuvieron que intervenir en un evento poco común: atrapar a una boa curiyú o anaconda amarilla que circulaba por una avenida en la localidad de Fontana.

Vecinos del barrio Güemes alertaron a las autoridades tras avistar al ejemplar de boa curiyú reptando por la Avenida Marconi en la madrugada del lunes. Los efectivos policiales y de la Brigada Operativa Ambiental (BOA) acudieron al lugar y se encontraron con la serpiente, que se había colocado debajo de una patrulla e incluso se había enroscado en una de las ruedas del vehículo policial.

Dos oficiales tuvieron que luchar contra la boa curiyú para sacarla de debajo de la patrulla. Posteriormente, la serpiente fue liberada en una zona de pastizales en la zona rural de Cacuí.

La boa curiyú, también conocida como anaconda amarilla o lampalagua, es el boídeo más grande de Argentina, pudiendo alcanzar hasta 4 metros de longitud y pesar hasta 30 kilogramos. Su distribución abarca la cuenca media del río Paraná y el río Paraguay, extendiéndose desde el este de Bolivia y sur de Brasil hasta el sur de Misiones en Argentina. Su piel es valiosa por sus escamas y tamaño, y se asocia principalmente con la región del Chaco Húmedo u Oriental.

 El nombre «curiyú» deriva de «Curú tijú», que significa «espuma en la garganta», posiblemente debido a la abundante saliva que se acumula en su boca al tragar una presa.