Video: “Soy musulmán, ¿tenés alguna pregunta?”, un experimento social en la peatonal santafesina
Por Juan Ignacio Rodríguez
En el marco del último tramo del Mundial de fútbol en Qatar, si bien el foco está puesto en lo que ocurra dentro de la cancha, también se renovaron ciertas curiosidades, dudas o preguntas que la gente tiene en relación al Islam y la cultura musulmana.
Por este motivo es que, al igual que como lo realizara en Buenos Aires, La Plata, Córdoba, San Luis y Ushuaia, el imam Marwan Gill, teólogo islámico y presidente de la Comunidad Islámica Ahmadía en el país, llegó hasta la ciudad de Santa Fe para realizar el “experimento social”.
“¿En qué consiste?”, fue la primera consulta que le hizo El Litoral. “Preparamos un cartel que dice ‘Soy Musulmán, ¿tenés alguna pregunta?’ para caminar por la peatonal. Lo que queremos promover es que en vez que la gente vaya a las redes sociales o fuentes no tan confiables para averiguar sobre el Islam, que hablen personalmente con un musulmán. Que se tomen el atrevimiento, sin pelos en la lengua, que expresen sus dudas, inquietudes, preguntas y así fomentar el diálogo”, respondió Gill que nació en Alemania, pero hace cinco años se radicó en Buenos Aires.
De las experiencias realizadas antes de Santa Fe, el imam comentó que “en Buenos Aires, La Plata y Córdoba, fue más fácil. Pero en San Luis, la gente fue un poco más tímida, costó más, incluso tenían hasta menos conocimientos básicos. Muchos jóvenes ni siquiera sabían qué es el Islam”.
Los santafesinos y el Islam
Al igual que en otras zonas del país, aquí en la capital santafesina, hubo casos de no tener ni idea qué era el Islam, mucho menos de haber tenido la oportunidad de hablar con un musulmán.
Un joven que, según él, cree que nunca habló con un musulmán, no tuvo “pelos en la lengua al responderle a Marwan Gill qué pensaba cuando escucha Islam, musulmán. “Se me ocurre uno en un avión tirándose contra un edificio”. “Eso -reconoció el imam- es lo que le pasa a la mayoría de la gente”. Fue ese mismo santafesino que al despedirse, y en broma, le dijo: “Bienvenido a la musulmanía”.
En su recorrido por la peatonal, Gill dio con una chica recién llegada de India donde estuvo algo más de dos meses. Fue de las pocas que había tratado alguna vez con un musulmán. Justamente India, es uno de los países que tiene mayor población musulmana.
La joven volvió muy contenta de su experiencia en el país de Asia del Sur. Al punto tal que su mamá, quien la acompañaba, aportó: “Se re enamoró de uno, Abdul a quien conocí por whatsapp”.
Más allá del momento gracioso entre madre, hija y Marwan, la señora también le consulto acerca de cómo hacían para salir de las etiquetas que se les pone a los musulmanes sin conocer mucho.
“Queremos derribar esos mitos. Más allá que sabemos que hay lugares con mucho fundamentalismo e ignorancia. Pero no es por el Islam (que significa Paz), sino porque la gente no sigue los valores de la religión. El Islam, por ejemplo, enseña a respetar a la mujer. El profeta Mohammed dijo que el mejor musulmán es el que tiene la mejor conducta hacia su esposa”.
Las cuestiones relacionadas a las mujeres y la religión en sí, fueron de las consultas más comunes. Una chica, evangelista, el consultó a Marwan Gill si creían en Jesús. “Lo que nos une a cristianos y musulmanes es la creencia en Jesús, incluso también en la Virgen María. Pero la única diferencia es que para nosotros Jesús era profeta de Dios, el mesías para el pueblo judío. No es hijo de Dios en términos literales”.
Balance positivo
Tras el “experimento social” en la capital santafesina, el teólogo islámico concluyó: “Fue muy positivo, exitoso y productivo. Mucha gente se acercó con buena voluntad, abiertos. Miraban con cierta curiosidad, con una sonrisa . Hicieron sus preguntas, algunas graciosas. Hay que estar preparado para todo. Muchas consultas en relación a la mujer, sobre la figura del profeta Jesús, coincidencias o diferencias entre el cristianismo y el islam. Algunos que ni siquiera sabían qué era el islam”.