Video: un adolescente con autismo fue elegido por sus compañeros para llevar la Bandera Argentina
Santino Coronel tiene 12 años y encabezó el acto del 9 de Julio en una escuela del barrio de La Paternal. La ceremonia, con lenguaje de señas, no tuvo aplausos ni el sonido del himno nacional para evitar que él se sintiera aturdido.
Tiene 12 años, padece autismo y fue elegido abanderado durante el acto del 9 de Julio.
El martes pasado, la familia de Santino Coronel se abrazó y lloró alrededor suyo tras conocer la noticia. Fue luego de que las autoridades de la escuela Nº24 “Francisco Beiró”, ubicada en el barrio porteño de La Paternal, les informaran que el adolescente de 12 años, diagnosticado con autismo desde lo 4, llevaría la bandera nacional durante el acto del 9 de Julio.
Solo pido q me ayuden. Acto del 9 de Julio. La Escuela N24 Francisco Beiro junto a las Familias brindaron un ACTO SIN PRECEDENTES. Mi hijo, SANTINO CORONEL(elegido abanderado sus pares). Él tiene #autismo .Recibieron a los Abanderados CON LENGUAJE DE SEÑAS.@C5N @todonoticias pic.twitter.com/ktCxyTsXc2
— Damian Coronel (@drcoronelpsi) July 7, 2022
Damián Coronel, su padre, reveló que tras la emoción debieron diagramar una ceremonia que no podía contar con música ni ruidos para no generar que Santino se sintiera aturdido. Es decir, evitar que se escucharan aplausos y sonara el himno nacional.
“El acto fue el 7 de julio, así que solo tuvimos un día para armar todo. El martes fue un día de emoción, pero al siguiente le mandé un correo electrónico a la escuela para solicitarle esta petición”, contó Damián a TN.
“Con las autoridades escolares tenemos una excelente relación. Les envié una serie de mensajes por WhatsApp con unos videos en donde se observaban diversas propuestas. Nos preguntaron si debían decir algo de otra manera para que él no se sintiese discriminado, pero dijimos que no. Para nosotros era un honor”, destacó Damián.
La historia de Santino
Santino arribó a la escuela en edad de primer grado. Fue luego de pasar por otras experiencias.
“No entiende los chistes o el doble sentido. Los chicos piensan que es extraño porque si escucha ruidos fuertes se mete abajo de la mesa. Son muchas luchas que damos en la vida cotidiana”, dijo Damián.
Y agregó: “Él está en clase con Antonella, su acompañante en el aula, y es uno de los mejores promedios en el aula. Santi cursa y tiene los mismos contenidos que cualquier compañero. Lo importante es que él pudo darse cuenta de que fue aceptado, porque sus compañeros lo eligieron”.
“Para aquellos que no sepan la magnitud del problema, pongo este ejemplo: si estamos en un aula nosotros podemos elegir si escuchamos a la persona que tenemos al lado, a la docente o al compañero que se sienta adelante. Él, en cambio, escucha todas las voces al mismo tiempo”, indicó.
En cuanto al acto, los videos exhibieron como todos los padres presentes se unieron ante este pedido y recibieron a las bandera agitando las manos y sin aplausos. “La profe de música les enseñó el himno con lenguaje de señas y se implementó ese día. En un día se coordinó todo, las familias no sabían nada y se enteraron ahí”, contó Damián.
También estuvieron Bianca (10) -su hermana-, Baleria -su mamá- y Haydee -su abuela-. “Nos abrazó a todos, se acercó a su hermana. Iban sus compañeros y lo felicitaban. Los compañeros le decían que lo habían votado. Él estaba súper feliz”, recordó su papá.
Damián compartió una edición de las imágenes en sus redes sociales, las cuales se viralizaron con el correr de las horas. “El sábado a la noche nos fuimos a comer a lo de la madrina de Bianca y lo reconocieron en una pizzería. Fue hermoso”, sostuvo.
“Él no llevó solo la bandera de Argentina, sino que llevó la bandera de la inclusión. Él caminaba como un granadero que estaba representando a su país con su bandera. Habíamos hablado, le explicamos por qué los mástiles tienen una punta. Sentía que era la bandera que él estaba llevando y era un granadero”, enfatizó su papá.
Y continuó: “Él es un pibe extremadamente generoso. Cuando sale de sus terapias siempre hay una misma familia en la calle. Y por ahí él se lleva un paquete de bizcochos y se los da. Cosas que salen de él, que nadie le dice. Él es así. Es un pibe distinto. Pura luz”.
“Cuando alguien puede entender que esa es la forma, esa forma pasa a ser mucho más que el acto”, completó Damián.