En Bernal Oeste
Video: un policía mató a un motochorro que le rompió el vidrio del auto para robarle
El joven de 23 años había asaltado junto a un cómplice a una mujer poco antes. El caso es investigado por el fiscal Jorge Saizar
Un efectivo de la Policía Bonaerense mató de al menos un balazo a un motochorro que le rompió la ventanilla del auto para robarle, en el límite entre Bernal Oeste y Wilde, indicaron fuentes policiales a Télam. Antes, el mismo ladrón, junto a un cómplice, había asaltado a otra conductora con el mismo modus operandi, agregaron.
Fuentes judiciales confirmaron que el motochorro se encontraba desarmado.
El hecho ocurrió el martes, alrededor de las 17, en la esquina de Victorica y Coronel Lynch, en esa zona del partido de Quilmes, en la zona sur del Gran Buenos Aires, donde Brian Sendra, de 23 años, cayó herido de un balazo en el cuello.
Fuentes judiciales indicaron que, segundos antes del disparo, Sendra y su cómplice, a bordo de una moto, llegaron al lugar y se subieron a la vereda, en sentido contrario al tránsito.
En ese momento, el joven descendió de la moto y se acercó hacia un auto estacionado en la calle, al que le rompió la ventanilla del lado del acompañante de una trompada y robó una cartera. Luego, se dirigió hacia otro vehículo estacionado detrás y volvió a romper una ventanilla con el mismo propósito.
Sin embargo, detrás del volante estaba un oficial subayudante de la Policía Bonaerense, quien extrajo su arma reglamentaria y le disparó, informaron fuentes judiciales.
El cómplice de Sendra escapó al presenciar la escena.
Tras un llamado al 911, llegó una ambulancia que trasladó al ladrón, a un hospital cercano, donde finalmente falleció.
En el caso intervino en la causa el fiscal Jorge Saizar, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N° 5 del Departamento Judicial de Quilmes, quien dispuso que las pericias en la escena del crimen fueran realizadas por la Prefectura Naval Argentina, para que la Policía Bonaerense no intervenga.
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En cuanto al policía involucrado, el fiscal Saizar no adoptó temperamento legal alguno al entender que actuó en legítima defensa, en un hecho cuya secuencia quedó registrada por una cámara de seguridad.
