Ocurrió en Inglaterra
Video: usó una carretilla elevadora para volcar un auto que bloqueaba la entrada de su casa
Un hombre se enfrentó a dos jóvenes borrachos que invadieron su propiedad en Teesdale. Lo que ambos no sabían era que esto resultaría tan mal.
Eliott Johnson, de 21 años, y su amigo Charlie Burns fueron confrontados por Robert Hooper, de 57 años, después de que estacionaron en su propiedad con su Vauxhall Corsa plateado. Hooper pidió cortésmente a los jóvenes que movieran el auto porque estaba bloqueando la puerta principal de su propiedad.
Los dos amigos dijeron que “estaban nadando en una cascada cercana y que pronto trasladarían el auto, pero no sería inmediatamente”.
Según pudo conocerse, antes del enfrentamiento, los jóvenes bebieron siete botellas de cerveza por lo que inmediatamente se pusieron muy agresivos. Fue entonces, que uno de ellos recurrió a agredir al dueño de la casa y le lanzó dos puñetazos en la boca. Hooper se hartó e inmediatamente dijo: "Si no lo mueves tú, lo haré yo".
Al no acatar al pedido, el hombre tomó medidas contra los agresores y se subió a su montacargas. En el impactante video, se ve el momento en que tumba el auto y lo empuja de costado hacia la calle.
La policía llegó poco después del altercado.
Una larga prueba
Uno de los jóvenes intentó argumentar que el granjero lo golpeó intencionalmente en la espalda con el montacargas, dejándolo incapaz de caminar y con una lesión. Culpó al hombre de todos los daños del coche de £ 16.000, sin asumir ninguna responsabilidad. Además, dijo que planeaba caminar 52 millas de regreso a casa, con la esperanza de dejar el auto allí.
Por su parte, la víctima alegó a la defensa propia. Le contó al jurado que los jóvenes de la zona se habían reunido para dañar su propiedades y tirar basura.
“Mi mente estaba acelerada. No sabía qué tenían en términos de armas ni qué eran capaces de hacer”, expresó.
El tribunal lo escuchó decir que no sólo se defendía a sí mismo, sino también a su propiedad. Se sintió amenazado porque “la casa de un inglés es su castillo, y ese castillo comienza en la puerta principal”. No llamó a la comisaría debido a la respuesta poco fiable en los últimos ocho robos en la finca.
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El veredicto
Un puñado de agricultores locales asistieron para brindarle su apoyo en el juicio, con la esperanza de que el jurado lo absolviera.
Dijeron que Hooper era un "hombre trabajador" que "ayudaría a cualquiera en cualquier cosa". Su pareja Kate Henderson dijo que este juicio le provocó “ocho meses de infierno” y que sólo quería volver a trabajar. El jurado vio que era un hombre de buen carácter y afortunadamente lo absolvió de todos los cargos.