Videos: Zverev sufrió una terrible lesión y abandonó la pista de Roland Garros
El alemán se ha torcido el tobillo al intentar devolver la bola que llevaba el segundo set al tie-break
Alexander Zverev ha tenido que abandonar la pista central de Roland Garros durante la semifinal ante Rafa Nadal después de torcerse el tobillo en el punto que llevaba al tie-break el segundo set.
El alemán devolvía a duras penas una fuerte derecha del español y en el esfuerzo se le doblaba el tobillo. Inmediatamente, el número tres mundial se tiraba al suelo y se retorcía entre gritos de dolor.
Mientras Zverev era atendido en el suelo, Nadal se acercaba también para interesarse por su estado y mostrarle su apoyo. Las lágrimas del tenista germano anticipaban lo que estaba por venir. Zverev era retirado en camilla de la pista central, mientras que el español permanecía sentado en su silla esperando la decisión final del equipo de su rival.
«Es muy duro y triste para él. Estaba jugando un torneo increíble», se lamentaba Nadal a pie de pista tras confirmarse la retirada de su rival. «Sé cuánto está luchando para ganar un Grand Slam, pero hasta el momento ha tenido mala suerte. Estoy seguro de que no ganará solo uno. Le deseo todo lo mejor y una rápida recuperación. Es uno de los grandes rivales en el circuito cuando juega a este gran nivel. Es difícil decir algo en esta situación. Para mí es un sueño volver a la final de Roland Garros una vez más, pero al mismo tiempo, no de esta manera. He estado con él antes de volver a pista y es muy duro verle llorar».
Poco después, Zverev se retiraba de forma definitiva permitiendo el pase a la final de Nadal y frustrando lo que prometía que iba a ser una semifinal histórica en la Phillipe Chatrier por lo ocurrido en esos dos primeros sets.
Después de que la primera manga se resolviera a favor del español, también en el tie break, en 91 minutos de juego, el segundo set llegaba también a la muerte subita después de otra dura batalla de 97 minutos. En total, más de tres horas de juego sin que ni siquiera se hubiese superado el posible ecuador del partido.
Zverev aún tuvo fuerzas para regresar a la central en muletas para felicitar a Nadal por su clasificación y despedirse de los aficionados. Ambos tenistas se fundieron en un abrazo en mitad de una sonora ovación.