Violenta tarde en barrio San Agustín
Policías se enfrentaron con una turba de malvivientes, que a las piñas y a los piedrazos, liberaron a dos delincuentes armados que habían sido arrestados. Muy cerca de allí, en otro incidente, dos vecinos fueron baleados y se encuentran en grave estado.
“Fue un infierno. Se escuchaban tiros por todos lados. Impresionante. Fue una batahola importante”, contó una vecina de barrio San Agustín.
Minutos antes, la esquina que forman el “camino viejo a Esperanza” y la Calle Chaco fue escenario de una gresca de proporciones de la que participaron muchos policías y otros tantos sujetos de la zona. Hubo palos, piedras y tiros. Varios patrulleros resultaron dañados y algunos uniformados fueron blanco de cascotazos.
Todo comenzó cuando la central de emergencias 911 recibió varios llamados de habitantes de la zona noroeste de la ciudad que alertaban sobre detonaciones de armas de fuego.
Una patrulla del Comando Radioeléctrico acudió al lugar y se topó con una pareja de sospechosos que trató de escapar en una moto Honda Tornado. No obstante, por una mala maniobra, ambos terminaron en el suelo y fueron reducidos. En su poder tenían una pistola calibre 9 milímetros que fue secuestrada.
En ese momento, aparecieron varias personas que enfrentaron a los uniformados, a las piñas y a los piedrazos. Finalmente, los violentos consiguieron su objetivo: los dos muchachos aprehendidos pudieron escapar y se llevaron hasta la moto.
Minutos después, arribaron varios patrulleros de otras dependencias de la Unidad Regional I. Las unidades de apoyo fueron recibidas con proyectiles desde distintas direcciones. En medio del caos y los disparos de escopetas policiales con munición antitumulto, fue recapturado uno de los sospechosos, un menor de edad de 16 años.
Baleados
Según pudo saberse, prácticamente al mismo tiempo y a escasas cuadras de distancia, se produjo otro incidente grave.
En inmediaciones de Ex Combatientes de Malvinas al 7000, dos jóvenes fueron heridos de bala en un episodio que se investiga.
Según habrían relatado las propias víctimas, llegaron hasta ese lugar para reclamarle a un vecino que les había vendido una moto robada, pero fueron recibidos a los tiros.
Uno de los muchachos recibió varios proyectiles en la espalda, el otro fue impactado por plomos en una de sus piernas. Ambos fueron trasladados al Hospital Iturraspe y luego derivados al Cullen, en estado delicado.