Vuelve la actividad presencial en unos 60 colegios privados de Rosario
El resto lo irá haciendo a lo largo de la semana, al tiempo que en los públicos la situación es dispar. Será en grupos de hasta ocho alumnos.
Los esperados encuentros presenciales previstos para las dos últimas semanas del ciclo lectivo no se desarrollarán igual en todas las escuelas. Los docentes de Amsafé Rosario estarán de paro por 24 horas en el marco del quite de crédito laboral dispuesto a nivel provincial. Los colegios privados apuraban ayer trámites para volver a recibir a sus alumnos. Sólo 60 tenían los protocolos aprobados para volver a abrir hoy, el resto lo irá haciendo progresivamente sobre la semana próxima.
Según reconocieron los directivos de varios colegios, la decisión del Ministerio de Educación santafesino de volver a habilitar la presencialidad, después de ocho meses de mantener actividades virtuales, los tomó por sorpresa. Sobre todo en aquellas instituciones que ya habían presentado sin éxito propuestas para retomar las actividades.
Las diligencias para cumplir con la circular ministerial recibida la semana pasada que enmarca los encuentros con los alumnos se tradujeron en numerosas reuniones con los representantes de las cámaras que agrupan a los colegios, los docentes y los padres de los alumnos.
Al final del día, de acuerdo a datos del Ministerio de Trabajo de la provincia, sólo 60 colegios de Rosario habían cumplido con el requisito de presentar sus protocolos de funcionamiento. En la ciudad hay unas 200 escuelas de gestión privada, sólo el 30 % estará en condiciones de abrir hoy.
La mayoría recién comenzará a convocar a sus alumnos sobre el jueves o el viernes. Algunos sólo a los de séptimo grado y primer año, otros a todos los cursos. Eso sí: todos implementaron burbujas de no más de ocho estudiantes y con horarios reducidos.
Desde la entidad que agrupa a los colegios católicos, la Junta Arquidiocesana de Educación Católica, se indicó que estaban trabajando sobre los protocolos para cada escuela y que la mayoría de los colegios estarían en condiciones de iniciar las actividades presenciales entre el jueves y el viernes.
La federación que reúne a los colegios privados laicos y no católicos de la provincia (Fesaiep), aclaró que las actividades que se desarrollen en las escuelas no serán un retorno a clases, sino encuentros presenciales, con grupos reducidos de alumnos de acuerdo a los criterios de cada colegio y sus posibilidades edilicias.
“Cada colegio adoptará la modalidad que le parezca más prudente, teniendo en cuenta que seguimos con las mismas medidas vigentes de distanciamiento social e higiene para evitar contagios de coronavirus”, apuntó el secretario de la entidad, Alejandro Saba, y afirmó que estos términos se acordaron en la reunión que el jueves pasado mantuvieron con el director provincial del Servicio de Enseñanza Privada.
Más allá de los cronogramas que pondrá en marcha cada colegio, de acuerdo al número de alumnos y las características edilicias, en todos los casos la asistencia será opcional y las actividades estarán orientadas a la reflexión sobre lo vivido durante la crisis sanitaria con el objetivo de “restablecer el vínculo con la institución”.
Distanciamiento
Los horarios de entrada y salida se organizarán de forma tal de que no se superpongan los grupos y con media hora en el medio para higienizar los salones. En algunos colegios se pintaron en las veredas lugares de espera para respetar el distanciamiento.
Los niños y adolescentes asistirán con barbijo, botella de agua, atomizador con alcohol y pañuelos descartables. En algunos casos se les controlará la temperatura al ingreso.
A los docentes y al personal escolar se les proveerá de tapabocas y máscaras protectoras. Y se les indicará priorizar los encuentros en los patios o en los espacios al aire libre.
Para el secretario general del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), Martín Lucero, estos encuentros servirán como “una posibilidad de tener el cierre simbólico del año”. También consideró que es necesario que las escuelas presenten los protocolos para garantizar la seguridad de docentes y alumnos.
Una decena de escuelas públicas también se suma a la modalidad
El viernes pasado, el plenario de delegados de Amsafé decidió rechazar el regreso a las actividades presenciales en las escuelas a través de un quite de crédito laboral que consiste en no realizar actividades presenciales con alumnos. En Rosario, además, el gremio convocó a un paro para la jornada de hoy que fue votado por unos 3 mil afiliados, de los cuales el 95 % se manifestó a favor de la medida de fuerza.
Según advirtieron los representantes de las 19 delegaciones, en la provincia sigue existiendo circulación comunitaria de Covid-19 por lo tanto “no están dadas las condiciones epidemiológicas” para retomar las clases.
Pero además, “tampoco están garantizadas las condiciones básicas de infraestructura escolar, con adaptación a la situación de la pandemia”, ni se contempla la provisión “de los elementos mínimos de higiene y seguridad”.
Aún así, una decena de escuelas públicas retomaría las actividades presenciales con sus alumnos para que puedan volver a vincularse con la institución escolar.
En la Gurruchaga, los docentes empezaron a conversar con sus alumnos la semana pasada sobre la posibilidad de volver a la escuela. “El jueves ya teníamos organizadas las burbujas, los horarios y los espacios. Y no quisimos fallarles a nuestros niños”, explicaron desde el establecimiento que empezará a recibir hoy, en horario reducido y con actividades especiales, a los chicos desde el primero hasta séptimo grado.