Wall Street se derrumba en la apertura y suspenden las operaciones
La caída del valor del petróleo y el miedo al coronavirus abren las puertas a otro lunes desastroso para las Bolsas.
Siguiendo la tendencia iniciada en Asia y luego en Europa, Wall Street se inmoló en la apertura este lunes, con una caída de 1800 puntos, lo que obligó a suspender las operaciones temporalmente, durante 15 minutos.
Las transacciones se detuvieron después de que el S&P 500 cayera más de un 7% en la apertura.
El Dow Jones Industrial Average cayó más de 1.800 puntos, o más del 7%, por temor a las consecuencias económicas mundiales en medio del brote de coronavirus y la incertidumbre sobre la caída de los precios del petróleo.
Horas antes, las Bolsas europeas abrieron en la mañana de este lunes, siguiendo la tendencia de las asiáticas con una fuerte caída, la mayor en dos horas para los mercados del viejo continente desde el 24 de junio de 2016, día posterior al referéndum del Brexit. El miedo al impacto económico de la epidemia de coronavirus y el hundimiento del precio del barril de crudo por la guerra petrolera entre Arabia Saudita y Rusia marcan los 100 primeros días de la Comisión Europea de Úrsula Von der Leyen.
Una hora después de la apertura de los mercados el índice pan-europeo Stoxx600 perdía un 7%, y se veían caídas similares en las principales Bolsas europeas. El índice londinense FTSE 100, en el que tienen mucho peso las empresas de materias primas, perdía más de un 8%. Gigantes petroleros como British Petroleum o Royal Dutch Shell se dejaban casi un 20% de su cotización bursátil. La Bolsa de Milán caía un 10% y el riesgo-país italiano subía 30 puntos. En Atenas la Bolsa llegó a desplomarse un 13,5% en la apertura.
Razones
La caída se entiende por el miedo al coronavirus pero también por el inicio de una guerra petrolera entre Arabia Saudí de un lado y Rusia y Estados Unidos del otro. La bronca arrancó el viernes pasado tras una reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en Viena. En ella, el ministro ruso de Energía Alexander Novak rechazó los planes saudíes y rompió una alianza de años.
Ryad respondió anunciando que bajaba el precio de todos sus tipos de petróleo para todos sus compradores, decisión que unida a una coyuntura de debilitamiento de la demanda por los efectos del virus, sobre todo en China (14% del consumo petrolero del planeta) hundió los precios hasta verse caídas este lunes del 30% del precio del barril.
El Brent del Mar del Norte, el barril que marca la referencia en Europa, caía el lunes un 26,3% hasta los 33,3 dólares.
Wall Street y el “Texas”, en picada
La mirada quedó puesta desde temprano en la cotización del ‘Texas’, el barril que marca la referencia estadounidense, que en la apertura de los mercados se desplomó un 22%.
El barril cotizaba a 32,15 dólares el barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York tras perder 9,16 dólares, hacia las diez de la mañana hora argentina.
También se vaticinaba que Wall Street tendría su día de furia. El mercado de futuros ya había tocado el límite de -5%, lo que obligó a una suspensión de 15 minutos.
La apertura de la plaza neoyorquina más tarde confirmó lo que se presagiaba: “un baño de sangre”.
Los inversores se lanzaron a posiciones seguras, llevando el valor del oro a su máximo en siete años y arrastrando el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años a su mínimo histórico de 0,3% en la mañana de este lunes.
El barril del petróleo vale ya la mitad que a principios de enero, por el miedo al impacto del virus pero también por esa guerra petrolera. Arabia Saudita quiere mantener la supremacía de una OPEP que va perdiendo peso y ya no representa ni el 35% de la producción mundial de petróleo por el aumento del crudo de esquisto en Estados Unidos y el continuo aumento de la producción en Rusia.
Arabia Saudí decidió en 2016 acabar con los productores estadounidenses. Lo haría inundando el mercado de petróleo para tumbar los precios y acabar con esa competencia. Pero los estadounidenses resistieron y Estados Unidos ya es exportador neto. El hundimiento del precio del petróleo daña ahora sobre todo a los países que dependen de su exportación para equilibrar sus cuentas, como Argentina, Brasil, Colombia, México o Venezuela en América Latina. O la propia Rusia.
Europa espera que se mueva ya el Banco Central Europeo (BCE), aunque el organismo emisor europeo apenas tiene balas en la recámara después de casi una década de medidas extraordinarias y las tasas de interés en el -0,5%. Los inversores corren hacia lo seguro. El bono alemán a 10 años, el de referencia en Europa, marcaba este lunes -0,8%. Es decir, los mercados le pagan a Berlín un 0,8% por prestarle dinero.
Los gobiernos europeos empezaron a tomar medidas días después de que la Comisión Europea dijera que no tendría en cuenta el gasto relacionado con la crisis del coronavirus en sus análisis sobre sostenibilidad de las cuentas públicas. Berlín anunció este lunes un paquete de 12.400 millones de euros (casi 15.000 millones de dólares). Con ese dinero se harán inversiones, se ayudará a las empresas más afectadas y se pagará parte de las reducciones de jornada de sus empleados.
Faith Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía, decía esta mañana que “la combinación de una oferta masiva y un significativo shock de demanda al mismo tiempo” hace que “la situación que estábamos viviendo hoy no tenga igual en la historia del mercado del petróleo”.