Allanaron a “Gatito” Sosa, jefe de la barra de Newell’s
Aldo Sosa, conocido como “Gatito” o “Chemea”, es investigado por ser testaferro de la banda Los Monos. Actualmente es empleado del Estado. El viernes 30 de abril balearon su auto en Arijón al 500 bis, donde este viernes la TOE llevó a cabo el operativo
El jefe de la barra brava de Newell’s es allanado esta mañana en su casa de Arijón al 500 bis, donde el viernes 30 de abril balearon su auto estacionado y el frente de su domicilio. Se trata de Aldo Marcelo Sosa, conocido como “Gatito” o “Chemea”, quien está vinculado con la banda narco Los Monos. Actualmente, trabaja en la delegación Rosario de la Defensoría del Pueblo, donde percibe unos 180 mil pesos mensuales.
El procedimiento de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) se realizó como consecuencia de la investigación que se inició por el crimen del narco Marcelo “Coto” Medrano del 10 de septiembre pasado, que se presume que pudo ser planificado por su rival territorial Daniel Godoy. No hay orden de detención para Sosa, pero de todos modos fue aprehendido con su hijo.
Del teléfono de Godoy –que ya fue imputado por lavado de activos– se desprenden conversaciones que ahora fueron profundizadas desde la Agencia de Criminalidad Organizada por posibles vínculos con Los Monos. El fiscal Matías Edery y su equipo avanzaron sobre esas charlas, que derivaron en el procedimiento de hoy en barrio Saladillo.
A “Gatito”, de 48 años, lo están buscando. El viernes 30 de abril le dieron siete tiros a su auto y otros más al portón de su casa de Arijón al 500 bis. Desde allí, la Justicia avanzó rápidamente en el objetivo del ataque, que figura en los registros de la provincia como “jefe de división” dentro de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe delegación Rosario, donde tiene una antigüedad de 30 años.
Dos días después de esa balacera, el 2 de mayo, pintaron su otro apodo, “Chemea”, en la persiana del comercio del vicepresidente del club Cristian D’Amico en San Martín al 4800.
“Gatito” Sosa tenía permiso para manejar un Renault Duster de Rosa Montero, pareja del Viejo Cantero –antiguo líder de la banda narco de zona sur–; y figura como propietario de un BMW junto con Ariel Máximo “Guille” Cantero y una moto dominio 383-GUT que fueron decomisados en la conocida megacausa Los Monos.
El jefe de la barra leprosa también aparece en los registros como una de las visitas del Viejo Cantero en la cárcel de Piñero mientras este se encontraba detenido en la famosa megacausa contra la organización criminal También tuvo impedimento para ingresar al Coloso Marcelo Bielsa.
Sosa, investigado como testaferro del clan Cantero, se hizo cargo de la barra brava leprosa después de crímenes e internas en el para avalanchas que se sucedieron desde junio de 2016 y de la posterior caída en prisión de Emiliano “Jija” Avejera en septiembre de 2018.
El primero en ser asesinado en la seguidilla fue Matías “Cuatrerito” Franchetti, quien fue ejecutado de varios balazos en la puerta 6 del Coloso Marcelo Bielsa el 7 de junio. El segundo fue Maximiliano Larocca el 27 de junio, cuando lo acribillaron en avenida Pellegrini al 5300 al bajar de su auto para ir a una farmacia.
Pese a no ser directamente por la conducción de la barra brava de Newell’s, se presume que el crimen de Jonathan Rosales del 22 de junio de 2016 en Padre Giaccone al 1400 fue en venganza de la muerte del Cuatrerito Franchetti.
Del asesinato de Rosales luego se pudo establecer que fue planificado por el jefe narco Rubén Ariel “Tubi” Segovia, quien participó del crimen. Después, el narco desde la cárcel planeó matar a la esposa del joven, Brisa Ojeda, que fue testigo y podía complicarlo en la rueda de reconocimiento.
Los sicarios de “Tubi” confundieron a Brisa con su hermana Lorena y la mataron. Elías “Zapatito” Benegas fue condenado por el asesinato de Rosales y fue acusado por la tentativa de homicidio de Ojeda.
Tiros a dirigentes y una granada al club
El 4 de agosto y el 5 de septiembre de 2016 balearon el edificio de Rodríguez al 1600 en el que vive el por entonces secretario de Newell’s Claudio “Tiki” Martínez, quien posteriormente renunció a su cargo. Por esos hechos fueron imputadas dos personas.
El 27 de septiembre una granada fue arrojada en las instalaciones del club, lo que ocasionó roturas de vidrios. El 16 de noviembre atacaron a tiros en Valparaíso y Montevideo la camioneta Chevrolet S10 en la que se desplazaba el vicepresidente Cristian D’Amico junto con su hijo de 12 años. De esa última investigación no se conocen detalles sobre detenidos e imputados. Fuentes mencionaron de forma extraoficial que el autor de esa agresión puede haber sido el cabecilla de la barra brava por entonces, Emiliano “Jija” Avejera, condenado y preso actualmente.
Un hecho reciente y que pareciera marcar nuevas internas en la barra brava de Newell’s son el ataque a balazos al auto del “Gatito” Sosa y la pintada que se realizó en el frente del local de D’Amico, donde incluso se puso la frase “Chemea narco”, lo que llamó despertó curiosidad, ya que “Chemea” es otro de los apodos de Sosa.
Llamó la atención a la Fiscalía que el vicepresidente de Newell’s no haya querido hacer la denuncia de la pintada que le hicieron en su negocio de San Martín al 4800 en momentos previos al clásico con Rosario Central. En ese episodio se actuó de oficio por parte de la Agencia de Criminalidad Organizada. Después, el dirigente denunció ante otro fiscal –Marcelo Vienna, de la unidad NN– amenazas a su teléfono personal y las pintadas que se hicieron después del clásico en el predio de Bella Vista.
Se investiga si la actual interna de la barra brava se dirime entre Sosa y una facción de Los Monos de Villa Gobernador Gálvez que es comandada por el Leandro “Pollo” Vinardi, quien está condenado a 13 años de prisión por el asesinato de Sergio Pared ocurrido el 14 de febrero de 2013.
Sea Sosa o Vinardi el líder de la barra brava rojinegra, lo que queda claro para los investigadores es que el real jefe sigue siendo Ariel Máximo “Guille” Cantero, el mandamás de Los Monos, detenido actualmente en el penal federal de Marcos Paz.