Bolivia tramita la importación de oxígeno para aliviar su tercera ola de coronavirus
El Gobierno de Bolivia negocia con la farmacéutica china Sinopharm la instalación urgente de al menos 13 plantas portátiles de producción de oxígeno para enfrentar su escasez, especialmente en la poblada ciudad de Cochabamba, que dificulta la lucha contra el coronavirus en un país muy afectado por la pandemia.
“Estamos negociando con la misma empresa china que nos vende vacunas, Sinopharm, para importar plantas productoras de oxígeno a Bolivia, esto nos permitirá adquirirlas con prioridad”, dijo en conferencia de prensa el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco.
El funcionario hizo al anuncio acompañando al canciller Rogelio Mayta en una presentación sobre las gestiones que realiza el Gobierno para resolver las dificultades en la provisión de diversos materiales y medicamentos, incluidas vacunas.
Bolivia sufre desde hace aproximadamente un mes una tercera ola de contagios, con un promedio de 3.000 nuevos casos en la última semana que agotó las reservas de medicamentos esenciales y rebasó los hospitales y la capacidad de las escasas plantas locales de oxígeno medicinal, causando un grave colapso sanitario.
La cancillería tramitó además desde la semana pasada acuerdos excepcionales de provisión de oxígeno medicinal desde Argentina, Chile y Brasil, añadió el viceministro, citado por la agencia de noticias Sputnik.
En paralelo, el viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, Jorge Silva, confirmó hoy la importación de 410 toneladas de oxígeno medicinal.
“Son 410 toneladas de oxígeno que se está importando para llevar a Cochabamba, Tarija y Santa Cruz, debido a que en estos tres departamentos la demanda de oxígeno se ha incrementado en más del 300%. Son 60 toneladas de Argentina, 30 de Chile y 320 de Brasil”, detalló Silva, en declaraciones a Bolivia TV recogidas por el diario paceño La Razon.
El funcionario señaló que a la par de estas gestiones se realizan operativos constantes para evitar el acopio y especulación en la comercialización tanto del oxígeno como de los medicamentos y otros insumos.
“No puede ser que haya gente que compre 80, 100 tubos de oxígeno, acapare el oxígeno y después quiera revender, eso no lo vamos a permitir”, advirtió, y precisó que los controles incluyen visitas a las farmacias y clínicas privadas, por lo cual se arrestó a unas 26 personas acusadas de diferentes delitos.
Según informes oficiales, Bolivia acumuló hasta el lunes 371.279 casos, incluidos 14.523 decesos, de lo que resulta una tasa global de letalidad de 3,9%, esto es, casi cuatro fallecidos por cada 100 contagios.
En la actual tercera ola desatada desde fines de abril, la tasa de letalidad calculada por el Gobierno es de 2,2%.