Brasil está al borde del colapso energético por la crisis hídrica
Jair Bolsonaro, dijo “Les voy a pedir que apaguen la luz que no usan en sus casas, vamos a ahorrar entre todos”. Argumentó que la crisis hídrica, la peor en 91 años, golpea a la capacidad de las centrales hidroeléctricas y es el principal motivo detrás del aumento del costo.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo que su país, principal potencia industrial latinoamericana, “está al límite de su capacidad energética” debido a una sequía histórica que golpea la capacidad de las centrales hidroeléctricas, por lo que anticipó que habrá aumentos de tarifas de luz y pidió a la población reducir el consumo en sus hogares.
“Les voy a pedir que apaguen la luz que no usan en sus casas, vamos a ahorrar entre todos energía”, dijo Bolsonaro ante sus seguidores en el Palacio de la Alvorada este viernes, ocasión en la culpó a los gobernadores de no reducir los impuestos provinciales a la energía.
La crisis provocó que el órgano regulador recomendara prepararse para comprar energía a países vecinos antes de fin de año.
“Algunas centrales hidroeléctricas pueden dejar de funcionar si esta crisis hidrológica sigue existiendo” JAIR BOLSONARO
En junio pasado, el oficialismo en el Congreso logró aprobar la privatización de Eletrobras, la mayor estatal energética de Latinoamérica, que se realizará con la reducción del Estado en el paquete accionario.
Algo similar se hizo para entregar a fondos de inversión la empresa BR Distribuidora, la excompañía estatal responsable por la red de estaciones de servicio de la petrolera estatal Petrobras.
Bolsonaro argumentó este viernes quela crisis hídrica, la peor en 91 años, con una sequía que golpea a las nacientes de la Cuenca del Paraná y que también afecta a Argentina, es el principal motivo detrás del aumento del costo de la energía eléctrica.
“Estamos en el límite de la capacidad energética. Algunas centrales hidroeléctricas pueden dejar de funcionar si esta crisis hidrológica sigue existiendo”, dijo Bolsonaro el jueves por la noche, durante una transmisión en vivo por la plataforma Facebook.
El mandatario comentó así el plan de racionamiento de energía que emprendió la administración pública federal hasta abril de 2022 para enfrentar los problemas del abastecimiento de los reservorios de las centrales hidroeléctricas.
En ese marco, dijo que “gran parte de las centrales hidroeléctricas están trabajando al 10 y 15% de almacenamiento”.
El presidente explicó que la tarifa de luz tendrá aumentos para industrias y hogares ya que se necesitan acudir a las fuentes termoeléctricas, que usan diésel, con costos mayores, para suplir la falta de agua en las hidroeléctricas.
“No lo hacemos por maldad, sino porque hay que usar otra fuentes más caras como el diésel”, señaló.
Brasil está sufriendo sequía y cese de lluvias en las principales cuencas de las regiones sudeste y centro-oeste, sus principales polos agrícolas.
“No lo hacemos por maldad, sino porque hay que usar otra fuentes más caras como el diésel” JAIR BOLSONARO
El ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, descartó un plan de racionamiento, pero en el Gobierno y hasta el propio presidente dan por hecho que los aumentos de las tarifas marcarán 2022.
En los últimos 12 meses, la cuenta de luz subió 20% y solo en los últimos 30 días la suba fue del 5%, en medio de un proceso inflacionario anual cercano al 9%, contra el 3,25% de de la meta fijada por el Banco Central de Brasil para 2021.
La Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) prevé aumentos del 16,68% para 2022, año en el cual Bolsonaro se juega la reelección.
El ministro de Economía, Paulo Guedes, causó revuelo al preguntarse “Cuál es el problema en que aumenten las tarifas?” anticipando que el costo de la energía ingresará en la bandera roja, como se conoce al período de emergencia.
El ministro de Economía, Paulo Guedes, causó revuelo al preguntarse “Cuál es el problema en que aumenten las tarifas?”.
La cuestión energética está elevando las protestas de sectores productivos y consumidores, sobre todo porque la nafta llegó a 7,20 reales (unos 135 pesos) en algunos estados como Río de Janeiro.
De todos modos, la flota vehicular brasileña tiene una opción más barata de biocombustible aunque con menos rendimiento, que es el etanol de caña de azúcar.
Brasil abandonó en 2016, con la caída de la expresidenta Dilma Rousseff, la política de compensación de precios y pasó a tomar como referencia el precio internacional del petróleo, sin subsidios internos.
También se disparó el precio de la garrafa de gas domiciliario, lo cual ha llevado a comunidades a retomar el uso de cocinas a leña.
El alerta viene del propio estado federal.
Según el Operador Nacional del Sistema Eléctrico (ONS), en octubre la capacidad de generación podrá no ser suficiente para atender la demanda.
La ONS recomendó aumentar 7,5% la oferta de electricidad y recomendó importar de países vecinos.
Más del 60% de la energía generada en Brasil proviene de fuentes limpias como la hidroeléctrica.