Cero protocolo: multitudinaria fiesta en Santa Elena
Fue tras la inauguración de una etapa de la obra de la Costanera local, a la que asistieron el intendente, Daniel Rossi, el diputado provincial Sergio Castrillón y el delegado de Vialidad Nacional en Entre Ríos, Daniel Koch
Si hay que marcar dos malos ejemplos en materia de prevención sanitaria, el país sintió vergüenza ajena con lo vivido el domingo pasado en la localidad de Crespo donde el Municipio autorizó que más de 500 personas asistieran a la fiesta del “Club de los Abuelos”. Anoche, el intendente de la ciudad de Santa Elena, Domingo Daniel Rossi, organizó su fiesta multitudinaria, con más de 3.000 personas, sin protocolo ni barbijos, en medio de la agudización de los contagios por el Covid-19. Lo extraño del caso fue que pese al numeroso público, nadie de Prefectura Naval ni de la Policía de Entre Ríos, intentaron que no se lleven adelante los festejos, tal como tienen ordenado desde la Justicia Federal y el Ministerio de Gobierno de la provincia, publica Análisis Digital.
El país se indignó porque el Municipio de Crespo autorizó una fiesta a la que fueron más de 500 adultos mayores.
En la noche de este sábado se sumó al lote de irresponsables que había hecho punta la ciudad de Crespo, la Municipalidad de Santa Elena, con el intendente Domingo Daniel Rossi a la cabeza, al inaugurar una parte de la obra de la Costanera, que luego fue celebrada con aproximadamente 3.000 personas bailando sin respetar distanciamiento ni siquiera utilizar tapa bocas o barbijos.
Si las fiestas clandestinas representan en esta pandemia del Covid-19 una de las experiencias más nefasta de la irresponsabilidad ciudadana, las autorizaciones de Municipios como el de Crespo y ahora el de Santa Elena, refleja a una autoridad embargada por el escándalo y la exhibición “de su pueblo” a uno de los mayores riesgos en materia de salud que puedan exponer en este contexto.
La inauguración de la primera etapa de los llamados nuevos espacios urbanísticos en Santa Elena se realizó en la noche del sábado y derivó en una fiesta donde al menos tres mil personas –según la estimación conservadora de varios asistentes- participaron en un baile popular donde no se respetaron las distancias sociales y casi nadie utilizó los llamados tapa bocas o barbijos.
El intendente Domingo Daniel Rossi, utilizando tapabocas, cortó la cinta de esta obra parcial y estuvo acompañado por el diputado provincial Sergio Castrillón; el delegado de Vialidad Nacional en Entre Ríos, Daniel Koch, quienes dieron rienda suelta a una multitud que se agolpó casi cuerpo a cuerpo y donde nadie atinó a poner un poco el orden en materia de prevención sanitaria. Del mismo modo, estuvieron pasivas las autoridades policiales y las de Salud, que nada hicieron para impedir semejante dislate en un momento donde se están extremando los cuidados para evitar la segunda ola de la pandemia.
Al igual que lo vivido hace poco en la localidad de Crespo, algunos pocos trabajadores de la salud expresaron que, si bien “cada uno es responsable por su vida, está claro que las autoridades son muy irresponsables con las nuestras”.
Si el país se indignó porque en Crespo su Municipio autorizó una fiesta en la que participaron más de 500 personas adultas, lo vivido en la noche del sábado en Santa Elena con miles de personas bailando sin barbijo ni protocolo sanitario, se inscribe en el despropósito y la irresponsabilidad con la vida ajena.
Cabe recordar que Domingo Daniel Rossi (Vecinalismo) lleva adelante su quinto mandato como intendente en Santa Elena, después de haber sido también vicegobernador de la provincia, entre 1987/1991, secundando al gobernador Jorge Busti, en su primera administración. Rossi fue condenado por enriquecimiento ilícito -tras comprobarse el movimiento de sumas millonarias en dólares, en cuentas de bancos uruguayos, en la década del ’90 y casi coincidiendo con la privatización del frigorífico Santa Elena- y actualmente, junto a su mujer, la concejal Patricia García, tienen otro proceso judicial, también por cuentas en el Uruguay, publica Análisis Digital.