Clausuran una fábrica clandestina: 150 kilos de milanesas de pollo en tachos de pintura
En el barrio los conocían como “Breaking Milas”. Personal del Departamento de Bromatología de la Municipalidad de Mar del Plata clausuró una carnicería que tenía en mal estado las milanesas de pollo adentro de un tacho con preparado de huevo y condimentos.
150 kilos de milanesa de pollo adentro de baldes de pintura, fue lo que encontró en una inspección Bromatología de la municipalidad. La producción y venta de comida lo hacían en un galpón, ubicado en Chilavert al 1800, del barrio Coronel Dorrego de la localidad balnearia.
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En total se secuestraron 150 kilos de pechugas de pollo con preparado de huevo y condimento para milanesas que estaban distribuidas en 7 baldes de 20 litros cada uno. Además, decomisaron 83 kilos milanesas de pollo preparadas para la venta.
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Las pechugas eran almacenadas directamente en huevo crudo implicando un riesgo para la salud de las personas que lo consumían y las milanesas ya preparadas eran guardadas fuera de la heladera sin refrigeración.
La mercadería fue desechada en un camión recolector de residuos y se le notificó al encargado que se le aplicó una infracción a la ordenanza municipal 20054 por lo que su negocio fue clausurado.
Los riesgos de la comida en mal estado
María Celeste Lucero, investigadora en microbiología del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas Carlos Malbrán, advirtió que, a partir del consumo de pollo en mal estado, hay riesgo de contraer campylobacter, el primer agente de diarreas en países desarrollados. Y ocupa el segundo lugar en países en vías de desarrollo después de la escherichia coli.
“La diarrea causada por la campylobacter no se trata si es un caso leve. El organismo se cura solo. En casos severos se usan antibióticos”, especificó. “La primera fuente de infección es el pollo. En un criadero, el 80 por ciento está contaminado. A las aves no les causa nada, pero a los humanos sí”, agregó.
La contaminación, explicó, está en el intestino del pollo. “Al faenarlo, tienen que separarse el intestino, según las buenas prácticas de manufactura”, sostuvo. Y comparó que la misma situación se da con la escherichia coli . Además, “los utensilios que se usan para la carne no deben usarse para otros alimentos”.