Ejecutaron a un joven mientras caminaba con su novia
Fue en Chacabuco y Ameghino. Jesús María Limia salió de prisión por buena conducta. Cursaba una rehabilitación en un ente público
Ayer a la tarde Jesús María Limia, de 26 años, caminaba de la mano de su novia, Nadia, por Chacabuco y Ameghino, en el corazón del barrio Tablada. Una moto de 110 cc. con dos personas a bordo les interrumpió el paso. Sin decir mucho el que iba como acompañante gritó algo y cuando Jesús se dio vuelta para proteger a Nadia recibió dos tiros por la espalda y murió en el acto. La joven apenas lloró, se agachó y con firmeza mantuvo la mano de su pareja mientras le acariciaba la cabeza. Unos minutos después la policía tapó el cuerpo con una sábana y la chica siguió allí, entrelazando las manos de Jesús.
El muchacho no era de Tablada, vivió en Villa Gobernador Gálvez muchos años y hace tres meses se mudó con ella. “Me siento mal. No vi nada. No teníamos celulares ni nos quisieron robar, y como estaban con casco ni los vi”, dijo al fin de la tarde la chica con los ojos congelados mientras miraba a la mortera llevarse el cuerpo. En su brazo derecho se veía la sangre seca de su novio.
Los primeros sugieren que Limia habría salido hace unos meses de prisión y el fiscal Patricio Saldutti, a cargo de la causa, tal vez tenga allí una punta de la investigación. “La pareja venía por Chacabuco y cuando cruzaron Ameghino dos hombres en una moto se les pusieron a la par y uno de ellos disparó entre dos y tres tiros. No los conocían ni les dijeron nada. El muchacho vivía desde hace tres meses en Tablada y me dijeron que nadie los amenazó. No hay cámaras de vigilancia en la zona y es probable que le hayan disparado con un revólver”, expresó el fiscal.
Los vecinos de esa esquina de Tablada siempre callan, pero Alberto, que vive a pocos metros del lugar, contó que los asesinos “eran dos en una moto y se fueron para el lado de Necochea, no se los veía nerviosos ni nada, ni siquiera apuraron la moto. Lo que vi es que la moto venía del sur y se pararon muy tranquilos detrás de la parejita. El pibe no es del barrio, la chica no sé. Se escucharon varios tiros, dos o tres, pero como si fueran de un revólver o algo así”. Enfrente de donde cayó Limia una casa presenta no menos de siete impactos de balas: “Esto fue por el lío con los Ungaro”, dijo otro vecino a la prensa recordando a la banda de zona sur.
Al llegar al lugar los efectivos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) que encontraron a Nadia agachada junto al cuerpo y personal del Sies constató que el joven no tenía signos vitales.