El príncipe Harry apuntó contra el Palacio de Buckingham y el príncipe Guillermo
La segunda parte del documental del príncipe Harry y Meghan Markle ya está disponible en Netflix.
Tras los tres primeros capítulos donde las declaraciones del matrimonio revolucionaron al panorama mediático internacional, los siguientes episodios recogen más contenido inédito, con el que vuelven a sorprender a los espectadores.
Explosivas declaraciones de Meghan y Harry generaron un tsunami mediático en Reino Unido
Uno de las temas que han querido tratar los duques de Sussex es su salida de la familia real. Ha sido el hijo de la princesa Diana quien ha desvelado detalles en exclusiva acerca de lo que no se conoce sobre este proceso.
El príncipe Harry asegura que tuvo una discusión con Guillermo, su hermano mayor, y su padre Carlos, el actual rey de Inglaterra, cuando estaban intentando llegar a un acuerdo para procesar su marcha de Reino Unido.
“Fue aterrador que mi hermano me gritara y mi padre dijera cosas que simplemente no eran ciertas”, alega el duque. Asimismo, añade que su abuela, la reina Isabel II, estuvo presente en la conversación “sentada en silencio y aceptándolo todo”.
Harry afirma que él llego a la cita con la misma propuesta que habían hecho pública, pero que sus familiares decidieron cambiar las opciones sin consultarle nada hasta ese mismo instante.
“Me dieron cinco opciones: una era quedarnos dentro de la familia, sin cambios, la quinta era quitárnoslo todo. Elegí la opción tres: mitad dentro, mitad fuera. Tener nuestros propios trabajos, pero también trabajar en apoyo de la Reina. Quedó muy claro que el objetivo no estaba sujeto a discusión o debate”, declara.
El príncipe prosigue comentando que desde Palacio no se solicitó su permiso para emitir una declaración conjunta en la que se negaban las afirmaciones de que Guillermo les “presionó” para sacarlos de la Familia Real.
“Meghan se echó a llorar porque en cuatro horas estaban felices de mentir para proteger a mi hermano y nunca estuvieron dispuestos a decírselo a ella”, asegura.
Por último, Harry deja claro a los espectadores que la decisión de mudarse a Los Ángeles fue suya y no de su esposa: “Ella nunca pidió irse, yo era el que tenía que verlo por mí mismo”.