Empresarios de Santa Fe y Rosario se unen para frenar el desembarco de “La Salada”
Comerciantes de ambas provincias se reunieron este jueves para solicitar de manera urgente una normativa específica contra la mega feria
Entidades empresarias de Santa Fe y Córdoba solicitaron este jueves de manera conjunta que los gobiernos de ambas provincias frenen el anunciado desembarco de La Salada en la región. “Frente a las alarmantes versiones mediáticas de instalación de la feria en cercanías a la autopista Rosario – Córdoba, solicitamos una normativa y acciones concretas que prohíban su asentamiento”, señalaron luego de una extensa reunión virtual.
Este martes, el coordinador general de “La Salada”, Jorge Castillo, anunció a Radio 2 que tiene tres terrenos fichados (uno en Rosario y dos en Córdoba), todos sobre la autopista, para levantar allí una sucursal de la gigantesca feria bonaerense que comercializa indumentaria a muy bajo precio. “Traeremos feriantes de otras localidades y saldremos a convocar feriantes de las dos provincias que quieran vender en nuestra paseo. No tengo decidido en qué predio nos instalaremos, pero seguró vamos a abrir en la región”,resaltó.
Convocados por la Asociación Empresaria de Rosario, representada por Ricardo Diab, se reunieron esta mañana dirigentes del sector entre los que estuvieron Fernando Forgione, de la Federación Santafesina de Centros Comerciales Abiertos, y Ezequiel Cerezo, de la Federación de Comercio de Córdoba. También asistieron directivos de la Federación de Centros Comerciales a Cierlos Abiertos y de la Federación de Cámaras Empresarias de Santa Fe, con el acompañamiento de la Cámara de la Mediana Empresa (Came).
Si bien funcionarios de Rosario y Santa Fe ya se expresaron contra el desembarco, resaltando incluso que ya hay algunas normativas provinciales para impedirlos, como la ley de grandes superficies comerciales, los empresarios de la región igual no bajan la guardia y se mostraron este jueves en estado de alerta reclamando la sanción urgente de normas concretas que le cierren las puertas al armado de estas mega ferias.
Por ejemplo, durante la charla, Juan Pablo Diab, asesor legal de AER y CAME, explicó que en la provincia en octubre de 2015 se sancionó una ley para evitar la instalación de La Salada en territorio santafesino y que la misma si bien no fue reglamentada, sentó las bases para lograr su objetivo.
Al comercio mayorista le preocupa el impacto negativo que pueda tener la apertura de La Salada ya que al ofrecer precios substancialmente más bajos muchos minorista del interior se van a abastecer a la feria. También su presencia activa muchas compras mayorista de particulares que revenden de manera informal. No en vano, las restricciones a la circulación por el coronavirus provocó que menos mayoristas y particulares recorran La Salada volviendo a comprar a los mayoristas de la ciudad.
La Salada fue caracterizada como la feria ilegal más grande del mundo por la Unión Europea. Según el último informe de Came, con datos de 2019, la venta ilegal en la vía pública y en saladitas ascendió a $10.015 millones en noviembre y cerrará el año en $120.177 millones.
El dato surge de un relevamiento en 500 ciudades del país. Allí se encontraron 99 localidades con formatos comerciales tipo “Saladitas” y manteros en el 75% de las localidades recorridas. Se detectaron 490 saladitas con 45.653 puestos ilegales y 79.259 manteros en la vía pública. Hay 17% de menos puestos en saladitas pero se duplicaron los manteros. Sólo de IVA el Estado habrá perdido de recaudar $25.235 millones este año.
“Los aspectos negativos, incluyen la pérdida de recaudación para el Estado, la existencia de trabajo esclavo, informal, personas sin aporte, obra social y organizaciones mafiosas que condicionan la vida de las personas que la integran”, señalaron las entidades en el comunicado difundido tras el encuentro.
“Además, se comercializan productos de piratería, con falsificación de marcas, que circulan en la total ilegalidad, y que generan una competencia desleal que va en desmedro de todas aquellas actividades productivas y comerciales que lo hacen formalmente, con costos impositivos, laborales, alquileres, etc”, completaron las organizaciones empresarias.