Expectativa mundial antes de la cumbre Biden-Putin
Todo está listo. La sede y la agenda que abordarán los presidentes de los Estados Unidos y Rusia en Gineba. Y más también: el primero hablará a la prensa en solitario.
La villa del siglo XVIII La Grange en Ginebra, Suiza, es el lugar elegido para la cumbre que este miércoles 16 de junio de 2021 protagonizarán los presidentes de los Estados Unidos y Rusia, Joe Biden y Vladimir Putin, un acontecimiento que ocupará las primeras planas de los diarios del mundo.
Los primeros aprestos trascienden. Biden ya anunció que dará una conferencia de prensa en solitario después de la reunión. Y Putin no tuvo empacho en hablar con la cadena norteamericana NBC. Los análisis políticos internacionales dan cuenta que la rueda de prensa conjunta que siguió a la cita entre Donald Trump y su par ruso Vladimir Putin en Helsinki todavía está nítida en la memoria de los Estados Unidos como un mal recuerdo.
El entonces líder de los Estados Unidos causó indignación en su propio país al indicar que aceptaba la palabra de Putin –por encima de las conclusiones de sus propias agencias de inteligencia– de que Rusia no interfirió en la campaña presidencial estadounidense de 2016, remarca, por ejemplo, el sitio France24.com
La Casa Blanca ya adelantó que Biden mencionará los ataques de ‘ransomware’ que presuntamente emanan de Rusia, además de la agresión de Moscú contra Ucrania, el encarcelamiento de disidentes y otros problemas que han tensado la relación. Desde Washington prometen una reunión “sincera y directa”.
En una entrevista previa, Putin indicó que las relaciones entre los Estados Unidos y Rusia están “en su punto más bajo en años”. Según avanzó el Kremlin, las relaciones bilaterales, así como los conflictos regionales, la estabilidad estratégica y la lucha contra la pandemia de Covid-19 centrarán la cumbre de los dos líderes.
La Casa Blanca comunicó a su vez que la reunión implicaría “una sesión de trabajo y una sesión más reducida”, sin dar más detalles. El equipo de Biden prefiere una comparecencia en solitario para poder presentar los desacuerdos claramente como lo que son, pero eso no significa que den por perdida la relación. Washington insistió durante semanas en que su objetivo es hacer que las relaciones entre ambos países sean más “estables y predecibles”.
En este punto, observadores puntualizan que si lo último se traduce en resultados concretos, el mundo podría asistir a una relajación parcial de las restricciones a las cuotas de personal diplomático y a la reanudación del diálogo sobre estabilidad estratégica entre el subsecretario de Estado de los Estados Unidos y el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia.
Antecedente
Biden y Putin se conocen desde 2011, salvo que entonces el de Pensilvania era vicepresidente (2009-2017) bajo la Administración de Barack Obama. El jefe del Kremlin describió a Trump como “un individuo talentoso”, pero impulsivo, y dijo que Biden, como político de carrera, es “radicalmente diferente” de ese antecesor, mucho más “colorido”.
El presidente ruso también llegó a admitir abiertamente que en la votación de 2016 apoyó a Trump. Y es que Biden es visto en Moscú como más ‘antirruso’. De todos modos, cuando se le recordó que Biden lo llamó “asesino” en una entrevista en marzo, Putin dijo que había escuchado decenas de acusaciones así. “Esto no es algo que me preocupe en lo más mínimo”, señaló.