Grave denuncia al programa de Guido Kaczka
Cristian Cirigliano participó de “Bienvenidos a Bordo” y acusa al ciclo de no cumplir con lo pactado y los acusa de estafa.
En medio de la pandemia de coronavirus, los programas de la televisión argentina debieron adaptarse y actualizar los formatos conforme a los protocolos para prevenir contagios. El ciclo de Guido Kaczka, “Bienvenidos a Bordo”, fue uno de ellos y desde el 2020 sorprendió con su segmento dedicado especialmente a la participación de taxistas.
Uno de los atractivos del programa consiste en que los choferes se acercan al estudio de El Trece en el barrio porteño de Constitución con su auto de trabajo y tienen la posibilidad de ganarse importantes premios si superan algunos de los ingeniosos desafíos.
El taxista Cristian Cirigliano participó del segmento y logró ganarse un “lingote rojo” auspiciado por un reconocido banco, pero cuando fue citado a retirar su premio, el hombre se llevó una lamentable desilusión y acusó al programa de Guido por estafa.
“En octubre fui al programa de Guido en pandemia para tratar de hacer plata porque hacíamos dos viajes por día. Saco el lingote, el rojo, el del banco y una vez que lo saqué me hicieron ir a una oficina donde firmé un contrato”, recordó en diálogo con el portal “Infocielo”.
Y relató: “En marzo me llaman para decirme que tengo el premio para retirar y le preguntó qué es lo que me iban a dar para no alquilar un flete e irme hasta Capital qué como está la situación de los taxistas es muy complicado”.
Como él esperaba de premio un electrodoméstico de gran tamaño alquiló una camioneta para poder retirarlo, pero cuando llegó al depósito recibió un secador de pelo. “Esperé un mes a que me contesten el WhatsApp pero nunca hubo respuesta. Me alquilé la camioneta y me voy en marzo a buscar el premio Philips. Cuando llegó con la camioneta para cargar el premio veo que lo que me dan es un secador de pelo marca Atma, ni siquiera Philips. En los 4 meses anteriores me dijeron que iba a ser una heladera”, denunció indignado.
Al mismo tiempo contó que con la plata iba a pagar la cuota del colegio de su hijo ya que “debía todo el año porque por la pandemia estaba atrasada”. “Lo más triste es que como yo saqué el lingote rojo del banco, me hacen una tarjeta de débito para retirar plata sin consultarme que me llega en diciembre. Y ahora resulta que tengo una tarjeta de ese banco que me van a cobrar seguramente, y todavía no me depositaron nada”, lamentó.
Además, cerró furioso: “En marzo me dan a mí la orden de compra de dos mil pesos que había ganado en octubre. Calculá, en marzo dos mil pesos… ya casi que yo le tengo que pagar a ellos para sacar un paquete de galletitas”.