Hospital Alassia: 7 niños sufrieron picadura de alacrán y 2 se encuentran en grave estado
En menos de 24 horas ingresaron siete chicos al Hospital Dr. Orlando Alassia. Las recomendaciones de los especialistas para evitar el ingreso de los alacranes a las viviendas.
Siete chicos ingresaron al hospital Dr. Orlando Alassia en menos de 24 horas por picadura de alacrán entre la tarde del domingo y la madrugada de este lunes.
El director del hospital de Niños, el doctor Osvaldo González Carrillo confirmó que el domingo a la tarde ingresaron tres chicos al nosocomio, mientras que en la madrugada del lunes entraron dos chicos más por ser atacados por alacranes. Durante la mañana se registraron otros dos ingresos para totalizar los siete niños y niñas afectados. En los últimos dos casos, los chicos se encuentran en grave estado. Mientras que el resto de los cuadros fueron calificados entre leves y moderados, y solo tres requirieron de la aplicación de suero.
“Por suerte en el hospital teníamos suero disponible luego de que semanas atrás se diera una ola de calor, en donde el hospital registró casos de picaduras”, afirmó el director del hospital.
Al respecto, González Carrillo recalcó que el primer paso para evitar este tipo de cuadros es la prevención. En primer lugar, recomendó colocar rejillas en los desagües para evitar el ingreso del alacrán al domicilio y tomar precaución al momento de colocarse los zapatos.
“Cuando sucede el accidente lo ideal es colocar hielo en la zona de la picadura y consultar. El hielo aplaca el dolor y retarda el efecto del veneno”, explicó el profesional. Durante el día el alacrán se mantiene guardado para salir a la noche a cazar, la comida la busca de noche en lugares húmedos y oscuros.
Mariana Maglianese, responsable de Control de Vectores en la Región Santa Fe, confirmó que más del 60% de los casos de picadura de alacrán se produce cuando los chicos van a dormir o se calzan. “Hablo de las criaturas, porque no hay registro de casos graves ni moderados en adultos, pero puede darse un caso fatal en chicos”, afirmó la especialista.
Estos arácnidos pueden ingresar a las viviendas a través del sistema de cloacas, por esto es importante necesario generar barreras físicas que impidan su acceso. El alacrán tiene la capacidad para caminar largas distancias con el objetivo de alimentarse y reproducirse. “El insecto puede caminar hasta encontrar lo que busca”, confirmó Maglienese.
Por otro lado, descartó que la fumigación sea útil para controlar las poblaciones de insectos. Con respecto a los alacranes, explicó que cuentan con unos agujeros a través de los cuales respiran y también son su vía nerviosa. Cunado detectan el tóxico cierran estas vías para no respirar, pero en caso de entrar en contacto con el veneno, pueden ponerse agresivos y atacar.
CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE UNA PICADURA DE ALACRÁN
El ataque de un alacrán se manifiesta con dolor en el sitio de la picadura, que en general es intenso (en los niños provoca llanto) y una variedad de signos y síntomas locales y generales que se expresan con diferentes grados de severidad, entre ellos: palidez, náuseas, vómitos, salivación excesiva, ‘piel de gallina’, y palpitaciones. Por lo general, el accidente sucede de noche y la población más afectada son los niños pequeños.
QUÉ HACER EN CASO DE PICADURA DE ALACRÁN
En caso de picadura se recomienda concurrir rápidamente al centro de salud más cercano para atención y tratamiento, fundamentalmente cuando se trata de un niño o niña, que son más vulnerables al veneno.
Como produce dolor intenso, se puede colocar hielo o frío en el sitio afectado para aliviar las molestias mientras se transporta a la persona. El tratamiento en estos casos, en general, es la aplicación de un antiveneno antiescorpiónico para neutralizar la toxina.
QUÉ PRECAUCIONES TOMAR PARA EVITAR PICADURAS DE UN ALACRÁN
Entre las recomendaciones para evitar contacto con un alacrán, los especialistas incluyen:
Revisar y sacudir la ropa de cama, las prendas de vestir y el calzado.
Tener precaución cuando se examinan cajones o estantes.
Evitar caminar descalzo en zonas donde se conozca la presencia de alacranes.
Realizar un aseo cuidadoso y periódico.
Utilizar rejillas sanitarias en desagües de ambientes y sanitarios.
Controlar las entradas y salidas de cañerías, aberturas y hendiduras.
Colocar burletes o alambre tejido (mosquitero) en puertas y ventanas.
Revocar paredes.
Reparar grietas en pisos, paredes y techos.
Controlar las cámaras subterráneas, cañerías, sótanos, huecos de ascensor y oquedades de las paredes.
Controlar la basura para reducir la cantidad de insectos (arañas y cucarachas) que sirven de alimento a escorpiones y alacranes.
Evitar la acumulación de materiales de construcción, escombros, leña y hojarasca donde suelen mantenerse, conservarse y dispersarse.
Evitar juntar los alacranes con las manos