Ingresó a robar en una casa y el dueño lo mató de un tiro
El propietario usó una escopeta para defenderse y fue aprehendido en forma preventiva por la Policía mientras se investiga el caso. El hecho ocurrió en el noroeste del Conurbano.
Un presunto delincuente de 22 año. que habría pretendido ingresar con fines de robo a una vivienda en construcción fue muerto de un tiro de escopeta por el propietario de dicho inmueble, en un suceso que ocurrió el martes en San Miguel. Como consecuencia del episodio, los funcionarios resolvieron detener preventivamente al responsable del mortal disparo.
Los voceros del departamento judicial de San Martín revelaron a cronica.com.ar que el hecho ocurrió Tupac Amaru al 4400, entre avenida Intendente Remigio López y El Zonda, donde los efectivos del Comando Patrulla (C.P.) de San Miguel, luego de recibir una denuncia al número telefónico de emergencias 911, encontraron el cadáver del supuesto ladrón, quien yacía recostado junto a un árbol, en una de las veredas.
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Peritos de la Subdelegación San Miguel de la Policía Científica revisaron al fallecido y establecieron que presentaba una herida de perdigones en el tórax, la cual era compatible con un disparo de escopeta.
De acuerdo a lo manifestado por los informantes, el sujeto habría intentado entrar, con fines de robo, a una obra en construcción situada a unos 70 metros del mencionado árbol, oportunidad en la que el dueño de este terreno se habría defendido utilizando una escopeta Bersa 16, que los agentes de la comisaría 3ª de San Miguel encontraron dentro del baúl de un Ford Falcon.
Trascendió que algunos de esos perdigones de la descarga del arma de fuego quedaron incrustados en un portón de acceso al domicilio habitado por el hombre, de 40 años, quien fue aprehendido luego de manera preventiva por decisión de las autoridades de la Unidad Funcional N° 22 de Malvinas Argentinas, dependiente de los tribunales de San Martín.
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Miembros de la seccional incautaron, entre las ropas del cadáver, una ganzúa, una cuchara, una pipa casera y dos encendedores.
Se asegura que el fallecido tenía dos tatuajes (el nombre Dylan en el antebrazo derecho y un triángulo con un ojo en la muñeca derecha). Hasta el momento, la causa penal está caratulada “Homicidio”.
