Inundaciones y cientos de miles de hogares sin electricidad en EE.UU.
El fenómeno natural tocó tierra este martes en Texas como huracán de categoría 1, con vientos de 121 kilómetros por hora.
La tormenta tropical Nicholas ha dejado inundaciones y cientos de miles de hogares y negocios de Texas y Luisiana (EE.UU.) sin electricidad a medida que se mueve por la costa del golfo del país norteamericano, informa Reuters.
El fenómeno natural tocó tierra este martes en Texas como huracán de categoría 1, con vientos de 121 kilómetros por hora. Ahora se está desplazando hacia el estado de Misisipi y la península de Florida con vientos máximos sostenidos de 56 kilómetros por hora.
“Es vital que tengamos tantos recursos como sea posible para responder a las fuertes lluvias pronosticadas, a las potenciales inundaciones repentinas e inundaciones de ríos en el centro y sur de Louisiana. Insto a todos a estar preparados“, dijo el gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, en Twitter.
Por su parte, el gobernador de Texas, Greg Abbott, declaró el estado de emergencia en un total de 17 condados y tres ciudades, y ha ordenado preparar los equipos de rescate en bote y helicópteros por si es necesario utilizarlos.
De momento, la tormenta tropical no ha dejado víctimas, solo algunos escombros puntuales. Decenas de escuelas en Texas y Luisiana cancelaron las clases, mientras que cientos de vuelos fueron suspendidos o retrasados en los aeropuertos de Corpus Christi y Houston.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, este lunes declaró la emergencia y ordenó ayuda federal para Luisiana. También autorizó la acción del Departamento de Seguridad Nacional, Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA), para coordinar todos los esfuerzos de socorro en caso de catástrofe que tengan por objeto aliviar las dificultades y el sufrimiento causados por la emergencia en la población local.
La tormenta tropical Nicholas se produce solo dos semanas después de que el huracán Ida se cobrara la vida de al menos 84 personas en al menos ocho estados del país norteamericano y devastara comunidades en la costa de Luisiana cerca de Nueva Orleans.