Kulfas elogió el potencial de la industria del cannabis en la Argentina
El ministro de Desarrollo Productivo presentará esta tarde en el Senado el proyecto que legaliza el cannabis para uso industrial y medicinal. Incentiva la producción e industrialización, pero está lejos de autorizar el uso recreativo de la marihuana.
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, celebró que este miércoles comience el debate en el Congreso del proyecto de ley que crea un régimen de promoción para la producción y comercialización del cannabis medicinal y cáñamo industrial, por el que el Gobierno apuesta a generar más de 10.000 nuevos empleos en todo el país en los tres años y genere más de US$500 millones entre ventas internas y exportaciones.
“Es una planta muy noble, que puede ser utilizada como una gran cantidad de insumo de aplicaciones industriales, como textil o autopartes”, resaltó el funcionario, quien desde las 15 participará de un plenario de comisiones de Agricultura, Presupuesto y Hacienda, y de Seguridad y Narcotráfico, de la Cámara de Senadores.
Kulfas reseñó, además, que Manuel Belgrano “señalaba en sus escritos justamente la relevancia, la importancia, del cáñamo como un material para el futuro”. En declaraciones, añadió que “por sus propiedades, (el cannabis) hace un aporte positivo al medioambiente, porque prácticamente no requiere la utilización de agroquímicos”.
No obstante, desestimó que este sea un paso hacia la legalización del uso recreativo de la marihuana. “Este proyecto apunta exclusivamente al aspecto productivo y económico, legaliza la producción exclusivamente para uso industrial y medicinal y consideró que su producción permitirá generar toda una nueva rama de la actividad industrial sumada a la reconversión de pequeños productores -como los de tabaco en el Norte”.
Kulfas expuso que la industria del cannabis viene creciendo exponencialmente en el mundo y consideró que la Argentina tiene gran potencial para ingresar el segmento donde ya existen 200 productos diferenciados para utilizarla como insumo.
Calculó que si la iniciativa se sanciona, se podrán crear 10.000 empleos nuevos en todo el país durante los primeros 3 años. “Es una estimación conservadora, solo para comenzar”, sostuvo y dijo que la intención del Gobierno es lograr una industria desconcentrada, con grandes inversiones para el cultivo y posterior industrialización como “muchísimos pequeños productores de todo el país, para que puedan cultivar y tener su propio laboratorio”.
Además, esta rama industrial dijo Kulfas abre toda una gama de investigación en desarrollo de nuevos productos, genética y semillas. La previsión oficial apunta a ventas por US$500 millones al mercado interno y un piso de US$50 millones de exportaciones por año.
Además, el proyecto legaliza eslabones productivos y de comercialización del cáñamo industrial y sus subproductos, como textiles, papel, alimentos, materiales para la construcción y otros tantos. Pero no legisla sobre el consumo adulto o “recreativo”, que está relacionado con la ley de drogas vigente (23.737), que hasta el momento no aparece entre las prioridades ni del Gobierno ni la oposición.
La iniciativa contempla la creación de una Agencia Regulatoria de la industria del cáñamo y del cannabis medicinal, a fin de controlar el uso de del cannabis, de semillas y de todos sus derivados. Funcionará bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete. Tendrá a cargo regular, administrar y fiscalizar toda la cadena productiva en torno al cannabis y el cáñamo.