La mamá de Chano dijo que su hijo “hace 20 años pide ayuda”
En la puerta del Sanatorio Otamendi la madre del músico baleado por un efectivo en medio de un brote psicótico dijo que su hijo “hace 20 años pide ayuda”. Se quejó por la falta de ayuda que padecen las personas con adicciones.
En la puerta del Sanatorio Otamendi la madre de Santiago “Chano” Moreno Charpentier, quien fue baleado por un policía en medio de un brote psicótico dijo que su hijo “hace 20 años pide ayuda”.
La madre del músico Santiago “Chano” Moreno Charpentier, quien está internado tras haber sido baleado por un policía en medio de un presunto brote psicótico, aseguró que en este hecho “solo hay víctimas” y que una es su hijo, quien “hace 20 años que pide ayuda” en relación a su adicción.
“Acá no hay nadie contra nadie, no es la mamá contra la policía. Acá solo hay víctimas, una es mi hijo”, dijo ante a prensa Marina Charpentier, madre de “Chano” (39), visiblemente conmocionada, en la puerta del Sanatorio Otamendi del barrio porteño de Recoleta.
Más temprano, la mujer le había confirmado a Télam que durante la mañana de este miércoles iba a hablar con la prensa respecto al estado de salud de su hijo.
Sentada frente a la entrada del sanatorio, lo primero que dijo fue que no iba a responder preguntas y señaló que “no está en contra” de la policía de la localidad bonaerense de Capilla del Señor ya que es “la gente que ayudó” a su hijo en varias oportunidades.
“La mamá de Amendolara está sufriendo como yo”, expresó la madre del músico en relación al oficial Facundo Amendolara (27), el policía que es investigado por haberle disparado en el abdomen a “Chano” cuando presuntamente éste lo atacó con un cuchillo aserrado en un presunto brote psicótico.
“Solo llamé a una guardia médica para que ayuden a mi hijo. Solo pedí ayuda”, indicó entre lágrimas.
La madre del exlíder de Tan Biónica también se refirió a la Ley de Salud Mental, ya que cuestionó el hecho de que los padres de personas con adicciones no obtienen soluciones adecuadas.
“Solo pido que hagan algo por la Ley de Salud Mental porque estamos todos los padres de los enfermos de adiciones. La adicción es una enfermedad y nadie nos da respuestas. Las mamás de todos los ´Chanos´ que sufren adicción que piden ayuda y no tienen respuesta”, sostuvo.
“Si quieren saber lo que padece un adicto, escuchen las letras de mi hijo, hace 20 años que pide ayuda”, finalizó entre lágrimas.
Investigan la actuación policial
En tanto, una fuente judicial confirmó a Télam que el nuevo fiscal del caso, Martín Zocca, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Delitos Complejos del Departamento Judicial de Zárate-Campana, se comunicó con la mujer y se puso a su disposición.
El fiscal Zocca, quien tomó contacto por primera vez con el expediente el martes, tuvo “una charla informal” por teléfono con Marina Charpentier, aseguró la misma fuente.
En dicha conversación se puso a disposición de la mujer para que cuando sienta que sea el momento pueda prestar declaración testimonial ante el fiscal.
Por tal motivo, quedó descartado que durante este miércoles la mujer viaje a los tribunales de Campana para brindar su testimonio.
El cambio de fiscalía se dio por el hecho de que la justicia ahora puso el foco de la investigación en la actuación policial que culminó con el músico baleado en el abdomen.
Mientras tanto, Moreno Charpentier continuaba internado en el Sanatorio Otamendi, tras haber sido sometido a una cirugía en la que le extirparon el bazo, un riñón y parte del páncreas.
Disparo policial
El hecho ocurrió la madrugada del lunes cuando el músico se encontraba en un aparente cuadro de brote psicótico producto del consumo de estupefacientes.
Familiares y el médico psiquiatra presentes en la casa del músico llamaron a la policía para lograr controlarlo.
“Chano” en un primer momento se asomó por la puerta de la casa para entablar una conversación con los tres efectivos policiales que habían llegado, pero al notar la presencia de su madre, regresó sobre sus pasos, ingresó a la vivienda y salió con un cuchillo largo y aserrado, como los utilizados para cortar pan, tras lo cual uno de los efectivos le disparó.
Al oficial que realizó el disparo se le extrajo sangre y se le incautó el arma reglamentaria para ser peritada, al igual que una vaina y el plomo que traspasó su cuerpo de “Chano”, que fue hallado entre sus ropas.
El expediente fue provisoriamente caratulado como “atentado y resistencia a la autoridad y lesiones”.