Murió el músico Rodolfo García
El cuadro era irreversible. Y sus amigos y familiares comprendían que las frases más tristes, aquellas que conforman esta nota, serían escritas pronto.
Esta madrugada murió Rodolfo García, un destacado baterista de la escena nacional que marcó a las nuevas generaciones con su virtuosismo. El miércoles 25 de abril se desvaneció en su casa, debiendo ser trasladado de urgencia al Hospital Tornú. Allí fue operado, pero el diagnóstico resultó cruel: muerte cerebral. Casi una semana después, partió. Y no hay consuelo alguno, aún ante lo previsible. La muerte jamás será comprensible.
Influencia indiscutible para los bateristas que lo sucedieron en el rock argentino, García supo construir una trayectoria tan extensa como intachable. Y podría decirse que todo arrancó en su adolescencia, cuando a los 17 años cursaba la escuela industrial en el Manuel Belgrano de Floresta a la vez que trabajaba en un taller mecánico.
Por ese entonces conoció a un muchacho desgarbado de 13 años, que concurría al San Román y vivía cerca de su casa. Pese a no compartir colegio y tener vidas tan disímiles, Rodolfo y ese jovencito, un tal Luis Alberto Spinetta, se unirían por la música. Y lo harían para siempre.
El baterista ya tenía una banda, Los Larkins,e invitó al guitarrista a sumarse a la agrupación. Así comenzaron los primeros ensayos. La formación fue modificando su nombre, terminaron llamándose Los Mods. Tiempo después se fusionarían con Los Sbirros: ese sería el primer esbozo de Almendra, con Emilio Del Guercio y Edelmiro Molinari. Nacía un hito de la música argentina.