Perú: dos mujeres murieron tras el paso de un tsunami
Dos personas han muerto este fin de semana en Perú como consecuencia de la erupción de un volcán en Tonga que provocó que una fuerte ola golpeara la playa de Nyalamp, cerca de la ciudad noroccidental de Lambayeque, se informó.
Olas de más de dos metros de altura inundaron la ciudad y arrastraron al mar un vehículo en el que viajaban dos mujeres cerca de la orilla. Ambas fallecieron, según medios locales.
Los desbordamientos marítimos también provocaron daños a comercios y embarcaciones en varias zonas del país, luego de lo cual se suspendió toda actividad marítima en las zonas afectadas y se colocaron sacos de arena para frenar el avance del mar.
El sábado, la jefa del Centro Nacional de Alerta de Tsunamis, Lorena Márquez Ismodes, dijo que no había alerta de tsunami en el país y que no había necesidad de “alarmar a la población”. En tanto, desde la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Armada de Perú indicaron que la erupción volcánica en Tonga “no genera un tsunami en la costa peruana” y aseguraron que mantenían una vigilancia constante.
Impactantes imágenes: logran grabar el estallido del volcán en Tonga
Mientras tanto, Chile y Ecuador sí emitieron alertas de tsunami.
El sábado 15 de enero, el volcán submarino Hunga-Tonga-Hunga-Ha’apai, que se encuentra frente a Tonga, entró en erupción y provocó una alerta de tsunami en varios países de Oceanía y la costa del Pacífico.
Las gigantescas olas afectaron al país oceánico que atacó casas mientras los ciudadanos corrían llevándose objetos de valor, según las imágenes que comenzaron a circular en las redes sociales.
El volcán submarino Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, que se encuentra a unos 65 kilómetros al norte de Nuku’alofa, provocó un tsunami de 1,2 metros, informó la Oficina Australiana de Meteorología.
Japón, Estados Unidos y Chile pusieron en alerta a su población, mientras que la isla de Hawái se vio afectada por “inundaciones menores” tras la erupción. El Servicio Meteorológico Nacional de EE. UU. también advirtió a los ciudadanos de California y Alaska que no se acerquen a las playas porque se pronosticaban olas de hasta 60 centímetros, corrientes muy fuertes e inundaciones costeras.