Romang: a las piñas y con amenazas intentó cobrar una deuda, luego chocó y pidió a los policía que lo maten
Jonatan Nelson Guañabens, 34, fue protagonista de una sucesión de hechos caratulados prima facie como “amenazas, resistencia a la autoridad, daño y lesiones”, ocurridos en la ciudad de Romang.
La presencia de Guañabens en la ciudad se hizo visible cuando, cerca del mediodía del lunes 10 de abril de 2023, en una camioneta Renault Oroch, patente AB465VH, llegó al domicilio de Jorge Vega, en calle 46 al 947, donde -visiblemente alcoholizado- provocó daños en la puerta de la vivienda y amenazó que lo iba a matar si no le pagaba los $60.000.- que le debe “de un viaje en remis”. No estaba Vega, pero si, Elsa Graciela Vega y una sobrina, de apellido Blanco, quienes padecieron el mal momento.
Guañabens se retiró y luego regresó. En esta ocasión, se trenzó en discusión con Jorge Vega y se lanzaron puñetes, hasta que lograron separarlos. Tras amenazar, nuevamente, de que alguien de la familia Vega iba a pagar por la deuda de Vega, subió a la camioneta y se marchó raudamente.
Viral: un borracho se peleó con un cesto de basura y ganó el cesto
Al doblar a gran velocidad en la esquina de calles Gaspar R. Stirnemann y Arturo Illia, perdió el control del vehículo y volcó, sin intervención de terceros, como se puede ver en el video que aquí mostramos. Detrás de él iba la patrulla policial.
Guañabens ya había salido del habitáculo y estaba de pie, pateando su propia camioneta, con signos de estar alcoholizado o de haber consumido alguna otra cosa, por lo que se ordenó la extracción de sangre.
Según informaron, “estaba muy nervioso y le pidió al personal policial que lo mate. Incluso intentó arrebatarle el arma a un policía, y fue ahí cuando procedieron a esposarlo”.
El Dr. Federico Milessi constató que Guañabens tenía lesiones leves y ebriedad. El examen de sangre determinará si estaba también bajo otros efectos.
Más tarde, los policías se enteraron que, en la huida en camioneta, Guañabens había chocado a dos personas. Fue Mariela Alejandra Molina quien manifestó que, momentos antes, había chocado a su hijo Alexis David Aranda y a su sobrina Erica Camila Blanco, ambos con lesiones leves, atendidos en el mismo hospital de Romang.
La fiscal de turno, Dra. Georgina Díaz, ordenó que requisen el vehículo (donde no encontraron ningún arma) y que extraigan sangre del aprehendido; y que continúe en libertad.
El protagonista del ataque fue un sujeto oriundo de Chaco. Estaba ebrio y, en su alocado raid, también chocó a dos jóvenes en la vía pública. Fue detenido.
En la jornada del lunes, un llamativo suceso policial alteró la calma habitual de la ciudad costera del norte del departamento San Javier.
Un chaqueño, identificado como J.N.G, arribó desde la provincia vecina a bordo de su camioneta y se apersonó en un domicilio particular de la localidad. Una vez allí, bajo amenazas y a los gritos intimó al dueño de casa por el pago de dinero en efectivo. Sumó a su ataque fuertes patadas a la puerta de la vivienda, para luego propinarle golpes de puño al hombre a quien señalaba como deudor.
Una vez perpetrada la agresión, se retiró del lugar en su vehículo. Pero, en intersección de calles G. Stirnemann y Arturo Illia volcó la pick up que conducía, sin la intervención de terceros.
A esa altura, numerarios policiales de la Comisaría Segunda arribaron al lugar del siniestro y detectaron que se encontraba en aparente estado de ebriedad y de evidente alteración nerviosa, al punto que intentó arrebatarle el arma a uno de los policías sin llegar a lograr su cometido.
Neuquén: conductor borracho se estrelló contra un camión estacionado y ni se enteró
De inmediato, fue aprehendido y puesto a resguardo. Luego, un médico le constató lesiones leves y ebriedad.
El parte policial sobre el hecho dio cuenta que en el nosocomio local, donde fue atendido, una mujer denunció ante los integrantes de la fuerza de seguridad que antes del vuelco y la aprehensión el individuo en cuestión había impactado con su camioneta a sus sobrinos, a quienes les provocó lesiones leves.
El caso quedó bajo la órbita de la Unidad Fiscal Reconquista del MPA caratulado como amenazas, resistencia a la autoridad, daños y lesiones leves.