San Patricio: quién fue y por qué se celebra en Argentina
La historia del Santo que trascendió el ámbito religioso y cada 17 de agosto convoca a millones de personas en todo el mundo.
El trébol, indumentaria y accesorios de color verde, cerveza y whiskey. Ese combo distintivo e inconfundible saldrá a relucir en varios rincones del mundo este jueves, como cada 17 de marzo, para darle vida a San Patricio, la tradicional celebración de la cultura irlandesa que despierta pasiones en millones de personas alrededor del planeta.
¿Quién fue San Patricio y por qué se le rinde homenaje?
San Patricio fue un misionero católico y predicador nacido en Escocia a finales del siglo IV, que llegó a Irlanda luego de escapar de la esclavitud e inició su recorrido religioso. Una de sus características era que utilizaba Shamrock, el famoso trébol de tres hojas que terminó convirtiéndose en uno de los símbolos de la iglesia católica irlandesa, para explicar la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo).
Una antigua leyenda narra que luego de haber fundado la primera iglesia y haber realizado varios milagros, San Patricio comenzó a ganar adeptos. Ante esta situación, los sacerdotes paganos enviaron un ejército de duendes a molestar e impedir el rezo de los nuevos feligreses. Entonces, el Santo les hizo frente y con las palabras de “en nombre de Dios Todopoderoso, yo los expulso, espíritus impuros”, logró desterrarlos y terminar con sus amenazas. Por este motivo, la imagen de San Patricio es también utilizada hasta el día de hoy como protección ante estos legendarios personajes.
Según el sitio Geni, nuestro país tiene la quinta comunidad irlandesa más grande fuera de Irlanda, en gran medida gracias a la importante inmigración irlandesa y celta que vino a inicios del siglo XX. Así fue como la cultura irlandesa, su gastronomía y costumbres se incorporaron al país y cada 17 de marzo se realizan grandes festividades en calles y parques de diferentes ciudades.
Y claro, tal como lo marca la larga tradición irlandesa, la cerveza y el whiskey -como Jameson que es de origen irlandés- son las dos bebidas que pican en punta a la hora del brindis.