Santa Cruz: golpearon salvajemente a una joven para robarle
Dos chicas golpearon ferozmente a una menor de 14 años y le robaron el teléfono celular en la ciudad santacruceña de Caleta Olivia.
La madre de la víctima, Daniela Ñancufil, explicó que las delincuentes ya le habían sustraído el aparato, pero igual la agredieron, al tiempo que exteriorizó su indignación porque la gente vio todo y no intervino, a excepción de una mujer en moto.
El hecho se produjo el lunes pasado en la plaza 20 de Noviembre, un lugar público al que va mucha gente, por estar ubicada en el centro de la ciudad de Caleta Olivia.
La madre de la adolescente realizó la denuncia en la comisaría 2da. y pidió que se coloque una garita policial en la plaza para tener seguridad. La mujer relató, de acuerdo al testimonio de su hija, que ella estaba allí compartiendo con dos amigas de su edad jugos y galletitas.
“Las chicas salieron a caminar por la zona céntrica, fueron hasta la plaza y se sentaron a compartir juntas, porque el clima estaba lindo en ese momento, eran entre las 18:00 y 18:30. Vieron que dos chicas estaba dando vueltas por la plaza, que las miraban mucho a ellas, entonces decidieron retirarse de la plaza e irse a la casa de los padres de una de ellas, que viven por la calle Don Bosco”, precisó la mamá.
En declaraciones al portal La Opinión Zona Norte, agregó: “Cuando se iban se acercaron estas dos chicas, una de ellas grababa con el celular y empezaron a hacerles preguntas”. La intención de las dos jóvenes era robarles los celulares a las amigas.
Las dos adolescentes, que parecían tener 17 años o más, les preguntaron a qué escuela asistían, sus horarios, direcciones, nombres, los números de celular que tenían y también quisieron saber la marca y el modelo de los mismos. “Y ellas respondieron todo porque son inocentes y les dio miedo”, añadió Daniela.
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Luego de eso, empezaron a exigirles los celulares, a lo que la hija de Daniela se resistió: “Una de ellas le empezó a pegar a mi hija con golpes de puño, la tiró al piso y siguió agrediéndola con patadas, la insultaba y le gritaba que se defienda. Pero lo que no entiendo es que ya le había sacado el celular, y lo mismo le pegó”.
La mujer reveló que su hija no conoce a las atacantes y quedó con miedo y dolores corporales por los golpes que recibió. Las amigas de la víctima le contaron a Daniela que en ese momento no supieron como defender a su hija, que sólo querían salir corriendo, pero pensaron en no dejar abandonada a su amiga.
“Ellas no se acuerdan de nada, saben que había mucha gente mirando que no hizo nada, no las separó. Las tres tenían miedo, ellas no son de hacer esas cosas, no salen a pegar”, explicó la mujer.
La indignación de Daniela fue porque ninguna persona intervino para evitar que a su hija la sigan agrediendo, a excepción de una mamá que iba en moto y vio lo que ocurría.
Esa persona se detuvo e intervino para que dejaran de golpear a la menor, que ya estaba sobre el suelo: “Me contó que levantó a mi nena del piso y le exigió a las dos más grandes que le devuelvan el celular, la que se lo había sacado y la golpeó agarró el celular y se lo tiró al piso y lo rompió todo”.
“La chica me comenta que mi hija y sus amigas lloraban y le pedían por favor que no las deje solas, entonces la acompañó a la casa de una de las nenas. Ahí me llamaron los padres y quería irme corriendo desde el barrio Mar del Plata hasta donde estaba mi hija. Una mujer a la que no le pregunté el nombre me llevó. Le agradezco mucho”, agregó.
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Cuando Daniela llegó y vio a su hija golpeada y con manchas de barro la abrazó y la llevó a las instalaciones del Hospital Zonal para que la revisaran. Allí le hicieron placas y todo resultó bien, sólo se trató de golpes que la dejaron con mucho dolor.
Luego de salir del nosocomio, Daniela fue a la comisaría 3era. a radicar la denuncia correspondiente, pero de ahí la mandaron a la 1era. y después a la 2da.
“Estallé porque me tuvieron a las vueltas y yo andaba con mi hija toda lastimada y llena de barro, así que nos llevaron en un patrullero a la comisaría e hice la denuncia. Llegamos a casa recién a las 23:00 y mi nena pudo bañarse y tomar la medicación para los dolores”.