Tiroteo en Indianápolis deja como saldo ocho muertos
El suceso ha ocurrido en unas instalaciones de la empresa postal FedEx en las que trabajan 4.500 personas. El atacante se ha suicidado.
Ocho personas murieron este jueves por la noche en un tiroteo ocurrido en un almacén de la empresa de servicios postales FedEx en Indianápolis (Estado de Indiana), según ha informado la policía de la localidad. Las autoridades han informado en la mañana del viernes que aún no han logrado identificar al autor del tiroteo, que se suicidó poco antes de que los agentes llegaran a la escena del crimen. Siete personas resultaron heridas: cinco están hospitalizadas y las otras dos ya fueron dadas de alta.
El tiroteo ocurrió poco después de las 23.00 hora local (06.00 del viernes en la España peninsular) en un almacén de FedEx cercano al aeropuerto de Indianápolis en el que trabajan 4.500 personas. “No duró mucho”, explicaba este viernes el subjefe Craig McCartt de la policía local en una rueda de prensa en la que relató que el hombre comenzó a disparar al azar a personas en el estacionamiento y luego entró al edificio, donde se suicidó con su arma de fuego. La policía cree que era un rifle. Cuatro personas fallecieron dentro del edificio y otras cuatro, fuera. McCartt dijo que la policía desconoce el motivo del tiroteo.
Este es el tercer tiroteo masivo en lo que va de año solo en Indianápolis. Cinco personas, incluida una mujer embarazada, fueron asesinadas a tiros el pasado mes de enero, y un hombre fue acusado de matar a tres adultos y un niño antes de secuestrar a su propia hija en marzo. En las últimas semanas ha habido un repunte de los tiroteos masivos por todo el país. El 22 de marzo una balancera en un supermercado de Boulder (Colorado) ocasionó 10 muertos, el tiroteo que más víctimas mortales dejó. Una semana antes, el 16 de marzo, un hombre mató a ocho personas en Atlanta (Georgia) en diversos ataques a locales asiáticos de masajes. Entre las dos matanzas, que se produjeron con apenas seis días de diferencia, se registraron 850 incidentes con armas, en los que murieron 250 personas y otras 500 resultaron heridas.
Agentes de policía toman declaración a una testigo en el exterior de las oficinas de FedEx en Indianápolis, este viernes. MYKAL MCELDOWNEY / AP
Las autoridades de Indianápolis han convocado a todos los familiares que no sepan nada de sus seres queridos en un hotel cercano, donde están recibiendo asistencia. Según AP, algunas personas aún no tenían información sobre sus familiares horas después. La mayoría de los empleados no pueden llevar móviles dentro del edificio de FedEx, lo que dificulta el contacto. La empresa se refirió al “trágico tiroteo” en las instalaciones. “La seguridad es nuestra principal prioridad y nuestros pensamientos están con todos los afectados. Trabajamos para recopilar información y estamos cooperando con las autoridades en su investigación”, apuntó.
Desde Washington, la vicepresidenta Kamala Harris aseguró que el presidente Joe Biden abordaría el trágico suceso a lo largo de la tarde del viernes. “Una vez más, tenemos familias en nuestro país que están sufriendo la pérdida de sus familiares debido a la violencia armada”, sostuvo. “No hay duda de que esta violencia debe terminar, y estamos pensando en las familias que perdieron a sus seres queridos”, agregó.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo estar “horrorizada y desconsolada” por el tiroteo y, una vez más, pidió medidas al Congreso sobre el control de armas. “Mientras oramos por las familias de todos los afectados, debemos trabajar urgentemente para promulgar leyes de prevención de la violencia armada con sentido común, para salvar vidas y prevenir este sufrimiento”, escribió la demócrata en Twitter. André Carson, congresista por Indiana, tuiteó: “Estoy desconsolado por el tiroteo múltiple en las instalaciones de FedEx, aquí en Indianápolis, y rezando por todos los afectados por esta tragedia”.